Las obras de remodelación del Parque de Bomberos de la Central de Martiricos de Málaga, que comenzaron en diciembre del pasado año 2017, “dificultan seriamente el día a día para el personal de guardia de esta instalación”, según ha podido saber Viva Málaga a través de fuentes cercanas al cuerpo de bomberos.
Así, los bomberos que trabajan hoy tienen que convivir con altos niveles de ruido “que hacen prácticamente imposible que escuchen el timbre de los posibles avisos”, explican las mismas fuentes.
Curiosamente al inicio de la obra que comenzó por desalojar la sede del Escalín, lugar del encierro de la plantilla y por los aparcamientos, se publicó una circular en la que decía que "el personal de guardia no interferirá en el desarrollo de las obras". Se obvió, lo más lógico, es decir, “que las obras no alteraran el normal desarrollo de la guardia en un servicio de emergencia esencial para la ciudad”, afirman los bomberos malagueños.