El Martes Santo en Málaga es siempre magnífico con cofradías que hacen largos caminos para acceder al recorrido oficial, y sobre todo, es el día de la Novia de Málaga, de María Santísima del Rocío Coronada.
El Martes Santo, que lució de nuevo con un tiempo espléndido, con un sol inacabable, aunque con un poco menos de temperatura, es día de cofradías de barrio, que llegan desde Nueva Málaga, desde el Barrio de la Victoria y de Humillación, que accede al Centro después de transitar por las calles del Perchel.
Otro día de salidas multitudinarias, con un público fervoroso abarrotando los alrededores de templos y casas de hermandad, portales, balcones, bares, cualquier espacio es ocupado para seguir devotamente a los cortejos en su puesta en la calle.o de los Pasos y María Santísimo del Rocío Coronada (con su manto blanco) y ese sinfín de nazarenos; del santísimo Cristo de la Agonía (con su impresionante talla) y María Santísima de las Penas, con su manto de flores naturales; del Nazareno del Perdón y la Virgen de Nueva Esperanza; de Nuestro Padre Jesús del Rescate (con todas las figuras de su trono restauradas y su difícil salida desde la Casa de Hermandad) y la Virgen de Gracia y su trono único y su singular exorno; de la Sentencia y María Santísima del Rosario y de Nuestro Padre Jesús de la Humillación y la Virgen de la Estrella que estará en junio en la Catedral para cumplir con su salida extraordinaria.
Para la memoria ya quedan el encuentro de Nueva Esperanza con Zamarrilla, el paso de la Novia de Málaga por la Tribuna de los Pobres, la dificultosa salida del Rescate, o la quemadura sufrida en una de sus manos por parte de la Virgen del Rocío al encender una de las velas de la candelería.
