Agentes de la Policía Nacional han detenido en Málaga a un hombre de 63 años y de nacionalidad española como presunto autor de un delito de apropiación indebida. El investigado obtenía la mercancía del almacén de material sanitario en el que trabaja y después lo vendía de manera clandestina a un establecimiento local de venta y reparación de telefonía móvil donde se vendía a precios desorbitados.

La investigación se inició el pasado día 21 de abril, con ocasión de las inspecciones de cotejo llevadas a cabo por el grupo de robos en los establecimientos de compraventa, según ha indicado la Policía Nacional en un comunicado.

Así, en un comercio de la capital dedicado a la venta y reparación de dispositivos móviles los agentes vieron en el mostrador principal expuesto material sanitario, concretamente una caja de mascarillas quirúrgicas y una caja de guantes de nitrilo; en las cuales se habían anotado manualmente un precio muy superior al que se adquiere en comercios autorizados para su venta.

Ante la situación sanitaria provocada por el COVID 19, durante el cual las mascarillas de protección son consideradas como un bien de extrema necesidad, y al entender que además dichos artículos deben estar sometidos a controles de homologación, sanidad e higiene; los agentes procedieron a la incautación del material expuesto así como el que se encontraba en la trastienda del negocio, iniciando la averiguación sobre la procedencia del mismo.

Las pesquisas realizadas por los agentes han revelado que la persona que proporcionaba el material sanitario al comercio era un trabajador que desarrollaba su actividad en el almacén central desde donde se dispensar este tipo de material a todos los servicios sanitarios de la provincia.

Por tales motivos, se procedió a la identificación y detención de la persona que se apoderaba de dicho material para, posteriormente, ponerlo a disposición de otros comercios, siéndole imputado un delito de apropiación indebida, han agregado.

El montante del material intervenido en la última partida entregada asciende a 700 euros, no obstante el lucro económico obtenido sería muy superior ya que había proporcionado en anteriores ocasiones hasta seis partidas más y el coste de una sola de las mascarillas ascendería a más de 40 euros.