Dos módulos del centro penitenciario de Alhaurín de la Torre se encuentran en aislamiento después conocer que dos reclusos estaban contagiados de coronavirus.
Desde Instituciones Penitenciarias han precisado a Europa Press de que ambos, familiares entre ellos, se encontraban de permiso penitenciario y, tras su llegada y posterior cuarentena preventiva, regresaron a sus correspondientes celdas, en diferentes módulos cada una.
Allí, los internos presentaron síntomas compatibles con coronavirus, por lo que tras una prueba para su detección, el resultado fue positivo, y fueron trasladados al módulo habilitado para internos COVID.
De igual modo, un trabajador del centro también ha dado positivo y se encuentra en aislamiento. Estos hechos se conocieron en la tarde de este pasado miércoles, por lo que desde la dirección del centro penitenciario determinaron el aislamiento de los módulos donde residían los dos reclusos.
Desde el Acaip-UGT (Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias) han insistido en la necesidad de continuar aplicando "todas las medidas que suponen un cierre al exterior de los centros penitenciarios y que minimizan en gran parte la posibilidad de entrada del virus en las prisiones".
De igual modo, desde Acaip-UGT piden que se realicen "controles necesarios para que se detecten a la mayor brevedad posible los contagios que se hayan podido producirse, tanto entre la población reclusa como entre trabajadores del centro realizando pruebas PCR que sean necesarias a todos los que hubieran tenido contacto con las personas infectadas; y proceder, en su caso, a los aislamientos sanitarios que sean necesarios y así evitar una mayor propagación del virus".
La prisión de Alhaurín de la Torre trabaja en el estudio de contacto de los positivos, a partir del cual, determinará la realización de un cribado de pruebas PCR, según la entidad.
De igual modo, desde Instituciones Penitenciarias recuerdan que el traslado de prisión se encuentra suspendido salvo causa judicial, sanitaria o extraordinaria, así como las comunicaciones especiales que suponen un contacto entre el recluso y personas del exterior. En este sentido, es la dirección de cada centro quien, en función de la situación sanitaria en la que se encuentre su zona, decide sobre la habilitación o no de permisos.