El director malloquín Agustí Villaronga ha presentado en la octava jornada del Festival de Cine de Málaga su nueva película, 'El vientre del mar'. Villaronga ha llevado al cine la novela homónima de Alessandro Baricco, que cuenta la historia de supervivencia que se vive en un naufragio real ocurrido a comienzos del siglo XIX.

Junio de 1816. La fragata francesa Alliance embarranca ante las costas de Senegal. Sin botes suficientes para todos, se construye una balsa para remolcar hasta la orilla a 147 hombres. Pero el pánico y la confusión se apoderan del convoy y cortan la soga de remolque, abandonando la balsa a su suerte. El hambre, la locura y una lucha encarnizada se desata en aquella balsa a la deriva. Savigny, un oficial médico implacable y Thomas, un rebelde marinero raso, se enfrentan mostrando diferente actitud para sobrevivir. Un horror que duró días y días. Un escenario donde se mostraron la mayor de las crueldades y la más dulce de las piedades.

Agustí Villaronga ha presentado en rueda de prensa la película junto a los intérpretes Roger Casamajor, Oskar Kapoya y los productores Javier P. Santana y Cesc Mulet. Villaronga ha explicado que la idea de grabar el proyecto surgió durante el confinamiento "cuando la gente se ponía a cantar en las terrazas y la cultura se moría y había que salvarla".

El guion está basado en la novela de mismo nombre de Alessandro Baricco. Es por eso que el contenido literario ejerce un papel importante en 'El vientre del mar'. "Había que respetar la fuente literaria, el peso narrativo es fuerte y teatral", ha dicho el mallorquín. El director ha reconocido "el esfuerzo" que supuso mantener la poética de Baricco en la película: "Desde el primer momento había que escribir un código de lenguaje claro. Había temor por ver si cuadraba", ha reconocido Villaronga.

Toda la película se desarrolla en torno a la figura y significado del mar. "El mar es mi entorno natural, yo soy isleño. Es una especie de espejo que tiene una dimensión mística importante y un contenido muy espiritual". El director ha dicho que se ha servido de la historia para denunciar una "herida" que sigue existiendo en el mar a causa de los naufragios migratorios.

El trabajo actoral ha corrido a cargo de los intérpretes que dan vida a los dos protagonistas del naufragio: Roger Casamajor y Óscar Kapoya. Casamajor ha asegurado que trabajar con Villaronga ha sido "maravilloso" y ha valorado la exigencia del director para conseguir que el lenguaje fuera lo más natural posible. "Trabajamos mucho para que el texto no resultara falso y fuera real desde el principio", en referencia a la importante carga poética del texto de Baricco.

Por su parte, Óscar Kapoya ha hablado de su trabajo como un reto mayúsculo: "Que una persona como Agustí, con la reputación y filmografía que tiene, me llame y confíe en mí es como un regalo. Supuso mucho nerviosismo porque cuando te ofrecen un trabajo así quieres ser lo más profesional posible", ha dicho el intérprete.

Ambos personajes están creados a partir de los propios actores, según ha explicado el director: "Ellos parten de sus propias fuentes, trabajamos a los personajes desde ellos mismos. No había referencias concretas y lo hicimos con mucha libertad".

Las localizaciones del rodaje responden a la necesidad del director de hablar desde una "perspectiva mental" y personal de cada personaje. Una fábrica como un lugar "emblemático" para los mallorquines fue el "sitio ideal" para cumplir con esa dimensión mental que buscaba el director situando a los actores durante el rodaje.

Las escenas subacuáticas se corresponden al Museo Atlántico de Lanzarote, en el que hay expuestas esculturas antropomorfas que aparecen retratadas en la película. Finalmente, el director ha explicado que los recursos técnicos que quería utilizar van más allá del blanco y negro. "Con la técnica de infrarrojos dimos unas texturas de color especiales que aportaban una forma muy distinta de contar la historia", ha remarcado.

Por su parte, los productores han asegurado que se lanzaron como los protagonistas a realizar este proyecto, sin saber muy bien cómo acabaría el viaje. "Fue una propuesta muy arriesgada, había miedo de naufragar, pero al final todo salió bien", ha concluido. 'El vientre del mar' pasó por Rotterdam y Moscú antes de llegar al Festival de Cine de Málaga y se podrá ver en la plataforma Filmin.