Huelva tiene la suerte de poder presumir de enormes espacios verdes y abiertos en los que poder disfrutar de paisajes envidiables, e incomprensiblemente, algunos son olvidados y con poco valor político y social. Uno de estos espacios es el parque Alonso Sánchez, que sin entrar en analizar las razones por las que se encuentra casi olvidado y perdido, tiene un potencial para convertirse en uno de los espacios más activos de esta ciudad.
Dicho lugar, con más de 30 mil metros cuadrados, está situado en el privilegiado centro de la ciudad, y a pesar de ello, ha quedado relegado a mero ‘botellódromo’ nocturno para jóvenes, que aprovechan la escasa luz que ilumina al parque para llamar la atención de las constantes visitas de la policía local, que intervienen casi todos los fines de semanas por motivos diversos y derivados de esta clandestina actividad. Es triste observar la falta de vida en este espacio con una proyección inimaginable y tan sólo aprovechado por algunos conciertos en momentos puntuales.
Su dejadez tampoco está ayudando mucho a su uso y disfrute y los años siguen haciendo mella en su estructura: grietas, pintadas, suciedad, maleza, socavones, arboleda descontrolada y muchos cristales; un peligro para todo aquel que ose pasear por los enormes caminos de arena que cruzan todo el parque. La accesibilidad tampoco convence mucho al onubense y no terminan de adaptarse las enormes escaleras que dificultan su visita, a pesar de las quejas existentes a lo largo de los años. Las vistas desde este enorme parque alcanzan casi toda la ciudad, dejando imágenes únicas, pero sin lograr captar la atención del ciudadano, que no siente la llamada de esta obra inacabada y llena de ideas y proyectos interesantes que han acabado guardados en cajones. Huelva podría presumir de otro pulmón verde en pleno centro de la ciudad, otro espacio de ocio y tiempo libre donde el deporte y la cultura se fundiesen para llenar de vida esta inversión ajada por el descuido y la falta de atención. El parque Alonso Sánchez es más que un movimiento político anclado en un pasado que deberíamos de olvidar por el bien de esta ciudad.