Los terremotos a cámara lenta o "eventos de deslizamiento lento" pueden romper la parte superficial de una falla que también se mueva en grandes terremotos generadores de tsunamis.
El hallazgo, descrito en la última edición de 'Science' tiene implicaciones importantes para la evaluación de riesgos de tsunamis. El descubrimiento fue hecho por la realización del primer estudio detallado del movimiento del fondo marino de precisión centimétrica en una zona de subducción en alta mar.
"Estos datos han revelado la verdadera magnitud de los terremotos a cámara lenta en una zona de subducción en alta mar por primera vez," dijo Laura Wallace, geofísica de la Universidad de Texas en Austin, que dirigió el estudio.
Los tsunamis más devastadores del mundo son generados por los terremotos que se producen cerca de las trincheras de las zonas de subducción, lugares donde una placa tectónica comienza a hundirse por debajo de otra.
Usando una red de registradores de presión del fondo marino altamente sensibles, el equipo detectó un evento de deslizamiento lento en septiembre de 2014 frente a la costa este de Nueva Zelanda. El estudio se llevó a cabo en la zona de subducción Hikurangi, donde canales parciales de la placa del Pacífico se adentran bajo de la isla norte de Nueva Zelanda.
El evento de deslizamiento lento duró dos semanas, lo que resultó en 15-20 centímetros de movimiento a lo largo de la falla que se encuentra entre Nueva Zelanda y la Placa del Pacífico, una distancia equivalente a tres o cuatro años de movimiento de la placa de fondo. Si el movimiento se hubiera producido de repente, en lugar de poco a poco, habría dado lugar a un terremoto de magnitud 6,8. Los sensores registraron hasta 5,5 centímetros de movimiento hacia arriba del fondo marino durante el evento.
Los eventos lentos de deslizamiento son similares a los terremotos, pero en vez de liberar la tensión entre dos placas tectónicas en cuestión de segundos, lo hacen durante días o semanas, creando cambios silenciosos de un centímetro de ancho en el paisaje. En algunos casos, estos pequeños cambios se han asociado con el establecimiento de terremotos destructivos, tales como el de magnitud 9 que desencadenó el gran tsunami de marzo de 2011 en Japón.
El evento de deslizamiento lento que el equipo estudió ocurrió en la misma ubicación que un terremoto de magnitud 7.2 en 1947 generó un gran tsunami. El hallazgo aumenta la comprensión de la relación entre deslizamiento lento y terremotos normales, mostrando que los dos tipos de eventos sísmicos pueden ocurrir en la misma parte de un límite de placa.
El vínculo ha sido difícil de documentar en el pasado porque las redes de monitoreo adecuadas se encuentran siempre lejos de las zanjas que alojan terremotos generadores de tsunamis, dijo Wallace. Los datos para este estudio se registrarton con HOBITSS, una red submarina temporal que supervisa eventos de deslizamiento lento mediante el registro de movimiento vertical del fondo marino. HOBITSS significa Hikurangi Ocean Bottom Investigation of Tremor and Slow Slip.
"Nuestros resultados muestran claramente que, áreas origen de eventos de lento deslizamiento poco profundas también son capaces de albergar rupturas sísmicas y la generación de tsunamis", dijo Yoshihiro Ito, profesor de la Universidad de Kyoto y coautor del estudio. "Esto aumenta la necesidad de vigilar de forma continua en alta mar los eventos de deslizamiento lento poco profundos en las zonas de subducción, usando redes de monitoreo permanentes similares a las que se han establecido en alta mar de Japón."