Muchos llaman milagros a los avances de la ciencia, pero la ciencia es eso, ciencia. Aunque hay hitos que bien merecen ese apelativo como es el caso de Stan Larkin, que acaba de recibir un trasplante de corazón... tras sobrevivir durante más de un año sin ninguno dentro de su cuerpo.
Según publica la web scientealert.com, en vez de su corazón, Larkin llevó un corazón artificial en una mochila las 24 horas del día durante la friolera de 55 días. Esta mochila bombeó sangre alrededor de su cuerpo y lo mantuvo vivo. El éxito del procedimiento sugiere que el dispositivo podría usarse para mantener a otros pacientes que presenten un fallo cardíaco vital mientras esperan un donante.
En 2014 Stan se convirtió en el primer paciente de Michigan en ser equipado con el dispositivo de corazón artificial conocido como 'Syncardia'. El y su hermana Dominique fueron diagnosticados en su adolescencia con una cardiomiopatía familiar, que es un problema cardíaco que puede causar un fallo fatal sin ningún aviso. Es una de las principales causas de muerte entre los atletas.
Tras años en la lista de donantes, a Stan (así como a su hermana más joven Dominique) les quitaron sus corazones y les 'instalaron' el dispositivo Syncardia.
"Los dos estaban muy, muy enfermos cuando los conocimos en la UCI", afirmó el cirujano responsable del trasplante a siencealert.com, Jonathan Haft, del Centro Cardiovascular Frankel de la Universidad de Michigan. "Queríamos que fueran trasplantados de corazón, pero pensamos que no teníamos demasiado tiempo. Hay algo sobre su única situación anatómica en la que otras tecnologías no iban a funcionar".
Mientras otros dispositivos como desfibriladores implantables pueden ayudar con fallos parciales de corazón, Syncardia se usa cuando ambos lados del órgano fallan.
Dominique sólo necesitó la tecnología durante unas semanas antes de recibir un trasplante completo. Sin embargo Stan tuvo que esperar más de un año y en vez de permanecer en el hospital se le instaló una unidad portátil para que pudiera estar en su casa mientras estaba a la espera.
Mientras tanto, nadie sabía cuánto tiempo sería capaz de aguantaralo. El dispositivo portátil viene con una mochila de seis kilos que está conectado al sistema vascular del paciente, para mantener oxigenada la sangre a la vez que la bombea alrededor del cuerpo.
No es de lo más versátil tenerlo durante todo el día y Stan informó que no podía coger en brazos a sus hijas o pasearlas a caballito, pero se las arregló par seguir jugando al baloncesto, lo cual fue toda una sorpresa para sus doctores.
"No estaba fabricado para soportar el baloncesto", dijo Haft. ""Stan excedió los límites de esta tecnología, el realmente mejoró el dispositivo".
Finalmente Stan recibió su corazón de un donante apto el pasado 9 de mayo y ahora se ha restablecido por completo de la operación.. Él ha compartido su historia, la cual llama "montaña rusa emocional" con la prensa para llamar la atención sobre los 5,7 millones de estadounidenses que viven con un fallo cardíaco y la necesidad de donantes de corazón.
"Sois los héroes de todos nosotros", afirmó David J. Pinksy sobre Stan y Dominique, director del Centro Cardiovascular Frankel. "El hecho de que hagas pública tu h istoria y nos permitas enseñar a otros marca la diferencia. Marcaréis la diferencia para los doctores del futuro. Os agradecemos por permitirnos compartir vuestra historia y vuestra valentóa haciéndolo".
