La Unión Europea está considerando imponer también sanciones a Bielorrusia -además de a Moscú- si ese país, en el que se encuentran desplegadas tropas rusas cerca de la frontera con Ucrania, participa en una invasión de su vecino, señaló este viernes un alto funcionario comunitario.
“Sí, estamos consideramos sanciones contra Bielorrusia si participa en un ataque contra Ucrania”, indicó la fuente sobre la posibilidad de imponer medidas restrictivas a Minsk si participa en una invasión rusa de Ucrania.
Reconoció que “nuestra preocupación en este momento es el despliegue de tropas rusas en Bielorrusia, en la frontera”, y recordó que la forma más directa para Rusia de llegar a Kiev es a través de Bielorrusia, país en el que Moscú ha llevado a cabo un refuerzo militar, al igual que en otros puntos de la frontera ucraniana.
En cualquier caso, la fuente avanzó que el lunes, cuando se reúnen en un Consejo los ministros de Exteriores comunitarios, no se prevén decisiones sobre un nuevo paquete de sanciones a Bielorrusia.
A raíz de las cuestionadas elecciones presidenciales de agosto de 2020 en las que volvió a imponerse Alexandr Lukashenko, la UE impuso una serie de sanciones a Bielorrusia que se complementaron con las que le aplicó por lo que consideró un intento de chantaje político al organizar intentos de cruces irregulares de migrantes en sus fronteras exteriores.
“Ahora estamos en un tercer capítulo”, explicó la fuente, “con Lukashenko dando el terreno del país a Rusia para una potencial agresión contra Ucrania”, agregó.
Aseguró: “Reaccionaremos a eso si finalmente ocurre, si el ataque finalmente se materializa”.
Sobre el incremento de la violencia y los bombardeos registrados en la región del Donbás, en el este de Ucrania, controlada por milicias prorrusas, recordó que desde 2014, cada día, las fuerzas separatistas emprenden "acciones militares contra el Ejército ucraniano”.
Y marcó una diferencia en el caso de que se produjera “una agresión rusa contra el resto de Ucrania utilizando el territorio que controla en el este" del país.
En todo caso, admitió “extrema preocupación” por el aumento de la violencia sobre el terreno en esa región, cuya responsabilidad aseguró que recae en “las fuerzas secesionistas en el Donbás, apoyadas por Rusia”, mientras que el Ejército ucraniano “simplemente está manteniendo sus posiciones”.
Otro motivo de preocupación, dijo, es “la narrativa que Rusia está intentando vender de que la responsabilidad viene de Ucrania”.
“No hace tanto, (el presidente ruso Vladímir) Putin dijo que el Donbas podría describirse como un genocidio. Estamos extremadamente preocupados por eso, porque podríamos interpretar esas cuestiones como una provocación para atacar, o para justificar un ataque”, apuntaron.
“Esa narrativa tóxica simplemente no es verdad (…). Vamos más allá de los límites de la desinformaron y entrando claramente en el dominio de la guerra”, subrayaron.
Sobre la posibilidad de que Moscú utilice como pretexto un presunto ataque ucraniano para justificar una agresión, las fuentes comunitarias dejaron claro que “no hay provocación del Ejército ucraniano, esto tiene que estar muy claro”, y dudaron de que pudiera darse por válida una provocación así en la época de las redes sociales y de los teléfonos inteligentes con cámaras de buena calidad.
Para la UE, Rusia viene mostrando desde hace años un “patrón de comportamiento” en muchas crisis, y en la actual con Ucrania “estamos viviendo una situación aguda de esto, concentrando tropas en la frontera, dispuestas claramente de manera que se puede interpretar fácilmente que están listas para atacar”, comentaron.
“Lo que es nuevo es el nivel de amenaza, y que esté mezclado con peticiones sobre la seguridad europea”, agregó la fuente, y recordó que la UE está dispuesta a dialogar con Rusia pero sin comprometer principios como del derecho de cada país de elegir a sus socios internacionales.
