El Gobierno francés completó este miércoles un plan de choque contra el alza de los precios energéticos y agroalimentarios derivado de la guerra en Ucrania que está dotado con más de 28.000 millones de euros y dirigido a las empresas y hogares más expuestos.
Su objetivo, según detalló en conferencia de prensa el primer ministro, Jean Castex, es afrontar a corto plazo las consecuencias económicas directas y a largo, preparar al país para reducir su dependencia energética y aumentar su soberanía.
El escudo con el que sufragar parte del aumento del precio del gas se eleva a 10.000 millones, y a entre 8.000 y 10.000 el que limita al 4 % la subida del de la electricidad, mientras que la reducción de 0,15 euros por litro del precio del carburante en las gasolineras supondrá otros 2.000 millones.
Además, la subvención directa a aquellas empresas cuyo gasto en gas y electricidad represente al menos un 3 % de su cifra de negocios y que corran el riesgo de caer en números rojos por el alza energética llegará a los 3.000 millones.
Si se les suma otros 3.000 por una ayuda de 100 euros que han recibido la mayoría de las familias para compensar el repunte de la inflación, la factura para el Ejecutivo alcanza los 28.000 millones, aunque la hoja de ruta gubernamental es más amplia y su presentación no ofreció un coste detallado de todo lo que implica.
Las autoridades ya habían avanzado el fin de semana la rebaja de 15 céntimos en el precio del carburante para particulares y empresas, y a partir de mañana y durante cuatro meses el sector pesquero se beneficiará de una ayuda excepcional equivalente a 35 céntimos por litro de gasóleo para que ningún barco se quede en tierra debido al coste del combustible.
A otro sector particularmente afectado, el agroalimentario, irá dirigido un fondo de 400 millones de euros que durante cuatro meses permitirá aliviar el incremento de los piensos, que ya estaban a niveles históricamente elevados.
Y en el de la construcción se introducirá una cláusula que permita repercutir los costos de las materias primas y que penalice los posibles retrasos que pueda haber debido a interrupciones en la cadena de suministro.
MARGEN DE ACTUACIÓN SUFICIENTE
No será necesaria una ley de presupuestos rectificada porque el Gobierno dice contar con margen suficiente para afrontar este primer desembolso, del que no se descartan medidas adicionales si en cuatro meses, plazo previsto para la mayoría de dispositivos acordados, sigue siendo necesaria una intervención estatal.
Pero Castex fue claro: "Esta crisis va a durar. Tenemos el deber de prepararnos para una crisis larga y aceptar que las medidas ya tomadas y las que podríamos tomar mañana tengan consecuencias potencialmente fuertes para Rusia pero también, en menor grado, para nuestras economías".
El primer ministro, que estuvo acompañado por los titulares de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire; Agricultura, Julien Denormandie, y Transición Ecológica, Barbara Pompili, pidió en particular al sector petrolero que se sume a los esfuerzos públicos para evitar que los precios se disparen.
Así como en las ayudas lanzadas ante la crisis provocada por la pandemia la premisa gubernamental apostaba por un desembolso multimillonario con la premisa del "cueste lo que cueste", en esta ocasión, fruto de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, el foco está puesto en los hogares más vulnerables y las empresas más expuestas.
"El plan se inscribe en una respuesta coordinada europea, porque el marco europeo es el que debe permitirnos una respuesta con un nivel adecuado de inversión. Y será evolutivo, porque la situación también lo es", aclaró Castex.
Su meta no es cortoplacista y también se dirige a reducir la dependencia energética de Rusia. El objetivo es "protegernos para acelerar la salida de las energías fósiles y reforzar la soberanía industrial", añadió el jefe de Gobierno.
Para ello, incluye medidas que subvencionarán la puesta en marcha de proyectos con en torno al 15 % del coste en el caso de grandes empresas y el 35 % para las pequeñas.
"Ningún país ha protegido tanto a sus compatriotas contra el alza de precios", concluyó Le Maire con la voluntad compartida de evitar una espiral inflacionista en el país, cuyo presidente, Emmanuel Macron, ha sido uno de los más activos a nivel europeo en la búsqueda de una solución diplomática al conflicto.