El presidente de Rusia, Vladímir Putin, canceló hoy la orden de asaltar la acería de Azovstal en Mariúpol, donde quedan pertrechados unos 2.000 defensores ucranianos, a fin de salvar vidas, aunque manteniendo el bloqueo a la zona industrial.
"Considero inapropiado el asalto propuesto a la zona industrial. Ordeno cancelarlo", dijo el mandatario al ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, en una reunión transmitida por la televisión pública Rossía 24.
"Sí", le respondió Shoigú, sentado en una pequeña mesa al frente de Putin, quien sostuvo que "ahora hay que pensar aún más si cabe en salvar la vida y en la salud de nuestros soldados y oficiales".
"No hay necesidad de meterse a estas catacumbas y arrastrarse en el subterráneo por esas instalaciones industriales", consideró Putin.
Eso sí, añadió, hay que "cerrar esta zona industrial para que no pase ni una mosca ni para dentro ni para fuera", en referencia a los soldados ucranianos y los combatientes del batallón de Azov, pertenecientes a la Guardia Nacional, que resisten en la planta.
Azovstal es el último reducto de la resistencia ucraniana en Mariúpol, ciudad a orillas del mar de Azov, que Shoigú declaró hoy por tomada, salvo la acería, en donde Rusia necesitará aún "entre 3 ó 4 días para acabar el trabajo", según el ministro de Defensa.
Se trata de un área fuertemente fortificada. Sus instalaciones, en el sureste de la ciudad, abarcan una superficie de once kilómetros cuadrados y cuentan con túneles y búnkeres subterráneos que dificultan su toma.
Tanto Ucrania como los expertos del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, en inglés) han afirmado que Putin declararía la captura de Mariúpol sí o sí antes de la celebración del "Día de la Victoria" el próximo 9 de mayo -que conmemora la victoria soviética sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial- con independencia de que si queda un reducto de resistencia en Azovstal.
"La finalización de la operación de combate para liberar Mariúpol es un éxito", dijo el jefe de Estado a Shoigú.
"Le felicito. Transmita las palabras de agradecimiento a las tropas", dijo Putin.
El presidente ruso ha prometido garantizar la vida de todas las tropas ucranianas que se rindan en la acería Azovstal.
"Debería ofrecer nuevamente a todos los que no han depuesto las armas que lo hagan. La parte rusa garantiza sus vidas y un trato digno de acuerdo con las normas legales internacionales respectivas", dijo Putin en la reunión con Shoigú.
"Todos los heridos recibirán asistencia médica profesional", añadió.