Para un 47 por ciento de los españoles la primera imagen que les viene a la mente al hablar de la inmigración es negativa, pese a que la respuesta más repetida se asocie a "la necesidad que tienen de venir a trabajar", según el informe 'Evolución del racismo y la xenofobia en España (2009)', elaborado por el Observatorio del Racismo del Ministerio de Trabajo e Inmigración (OBERAXE) en 2008, en base a una encuesta en la que se planteaba, entre otras preguntas: '¿Qué es lo primero que le viene a la mente cuando oye la palabra inmigración?'.
De esta forma, "mientras que las imágenes que cabría calificar de negativas reúnen el 47 por ciento de las menciones, las positivas quedan restringidas al 39 por ciento", de los 683 encuestados en la primera fase de la encuesta realizada entre abril y mayo de 2008, en el que se produjo un amplio abanico de respuestas.
Así, de las frecuencias relativas (porcentuales) se desprende que la palabra inmigración principalmente se vincula a trabajo: "necesidad de venir a trabajar", con el 17 por ciento de las menciones. Le sigue otra referencia positiva: "pobreza y desigualdad", con un 10 por ciento; mientras que el "sentimiento de empatía y solidaridad" recoge el 7,5 por ciento de las primeras impresiones.
Frente a estas categorías genéricas de respuestas positivas, también tienen presencia las negativas, que denotan sentimientos de rechazo a la inmigración. De ellas, la más mencionada es precisamente la que incide en el "aumento desmedido de inmigrantes". Por su parte, el sentimiento de invasión se adopta en distintas expresiones: "invasión descontrolada", "hay demasiados", "masificación", "no hay trabajo para tantos", "que no vengan tantos", "ocupación", "mucha gente", "saturación" o "son muchos".
Asimismo, sigue la alusión al impacto negativo en el mercado laboral, que contrarresta a la referencia positiva antes descrita y que fuera la más aludida. Para el 5,9 por ciento de los encuestados, lo primero que les viene a la mente cuando oyen la palabra inmigración es: "más pobreza para España", "bajada de sueldos", "españoles que están en paro por culpa de falta de orden", "paro", "nos dejan sin trabajo" o "mano de obra barata". Respuestas textuales que, según el estudio, "se ajustan a algunos de los estereotipos asociados con la inmigración".
Al ser preguntados por los aspectos positivos, en concreto, los encuestados destacan el "enriquecimiento cultural" como lo más positivo de la inmigración. El 27 por ciento de los encuestados hablan de "intercambio de culturas", "relaciones humanas", "mestizaje", "conocer otras culturas", "la diversidad", "la variedad"; entre otras expresiones literales.
Según los expertos, los aspectos mencionados "coinciden con mensajes comúnmente transmitidos a través de los medios de comunicación que, de vez en cuando, van dando cifras que cuantifican los beneficios de la inmigración".
Por su parte, los creadores de este informe señalan que lo que llama la atención en la encuesta CIS-OBERAXE de 2008 es el elevado porcentaje de no respuesta, que se sitúa en el 26 por ciento. Así, se refieren a "la dificultad que para algunos encuestados supone pensar en un sólo aspecto positivo de la inmigración".
No ocurre en igual magnitud cuando se pregunta por lo contrario, el aspecto negativo en cuyo caso el porcentaje de no respuesta, aunque todavía alto, desciende al 18 por ciento. Además, resaltan la proporción de encuestados que reconocen no encontrar "ningún aspecto positivo" en la inmigración: 9 por ciento. Al preguntar por lo negativo, la respuesta "ninguno" merma hasta el 3 por ciento.
De acuerdo con dicha encuesta lo más negativo que se destaca de la inmigración es el aumento de la delincuencia y de la inseguridad (33 por ciento). A ello sigue los "Problemas de integración y choque cultural", con un 11 por ciento, expresados de manera genérica: "crean guetos", "la falta de integración de algunos", "ciertas costumbres", "no se quieren adaptar".
Por último, la encuesta se centra una pregunta cerrada, que busca la valoración genérica de la inmigración: 'En términos generales, ¿cree Ud. que la inmigración es muy positiva, positiva, negativa o muy negativa?'. Un 18 por ciento opta por la posición intermedia, que permite no posicionarse ni a favor ni en contra de la inmigración. Cuatro de cada diez encuestados la valora "positiva", mientras que la "negativa" sólo aglutina al 26 por ciento. En cambio, son minoría los que se sitúan en las extremidades positiva (4 por ciento) y negativa (5 por ciento).