"Tres personas murieron por disparos de la ocupación (Israel) en la población de Yaba, en el distrito de Yenín", informó el Ministerio
Agentes de la Policía Fronteriza israelí mataron hoy a tres palestinos durante un choque armado en una nueva redada en una aldea palestina en el norte de Cisjordania, en medio de una fuerte escalada de tensión y un continuo ciclo de violencia que por ahora no parecen disminuir.
"Tres personas murieron por disparos de la ocupación (Israel) en la población de Yaba, en el distrito de Yenín", informó el Ministerio de Sanidad palestino en un comunicado.
Miembros de la Policía de Fronteras y soldados del Ejército entraron esta madrugada al pueblo cisjordano de Yaba "para arrestar a personas" sospechosas "de varios ataques con disparos contra fuerzas del Ejército israelí", concretó por su lado un portavoz policial.
Durante la operación, los policías "recibieron disparos desde el coche de las personas buscadas", tras lo que "devolvieron el fuego y mataron a los tres hombres armados que iban en vehículo", añadió la misma fuente.
Según la Policía, dos de las víctimas mortales, de 26 y 22 años, eran miembros de las milicias de Yihad Islámica, grupo considerado terrorista por Israel. El tercer fallecido, de 25 años, fue también identificado como "agente miliciano".
Las fuerzas israelíes también confiscaron dos rifles, una pistola y varios artefactos explosivos, mientras que otros tres sospechosos fueron detenidos durante la operación, detalló un portavoz militar.
Por su parte, la oficina del presidente palestino, Mahmud Abás, condenó los incidentes y aseguró que lo sucedido es parte de "una guerra israelí integral el pueblo palestino".
Por su parte, el movimiento islamista Hamás, que gobierna de facto en Gaza, expresó su pesar por la muerte de los tres palestinos y remarcó que "todos los crímenes de la ocupación no detendrán la resistencia" existente sobre terreno.
Los enfrentamientos entre palestinos y fuerzas israelíes y las recurrentes incursiones militares y redadas en pueblos palestinos son casi diarias desde hace un año en Cisjordania ocupada.
Este inicio de 2023 es el más mortífero del conflicto palestino-israelí desde el año 2000, y ya son al menos 75 los palestinos muertos en actos violentos de distinta índole con Israel en lo que va de año. Del lado israelí también han muerto 14 personas en varios ataques cometidos por palestinos en territorio ocupado.
Hace dos días, el Ejército israelí hizo una operación en el campo de refugiados de la urbe de Yenín que se saldó con siete palestinos muertos, después de que un menor gravemente herido en la incursión falleciera hoy por su heridas.
Fue la tercera incursión israelí más letal en lo que va de año en territorio palestino, tras una operación militar a finales de enero que se saldó con 10 palestinos muertos en el mismo campo de Yenín, y otra hace apenas dos semanas en Nablus que derivó en 11 fallecidos.
Todo ello coincide con una aparición progresiva de grupos armados locales palestinos formados en gran medida por jóvenes que actúa contra fuerzas israelíes por su cuenta, sin estar sujetas al control de las facciones políticas tradicionales.
La tensión en la región ha escalado también en un contexto de retorno al poder de Benjamín Netanyahu, que esta vez encabeza una coalición gubernamental israelí donde tienen mucho peso las fuerzas ultraderechistas que piden aplicar más mano dura contra los palestinos y profundizar la colonización israelí en territorio ocupado.