Para articular mejor el movimiento y poder conseguir un cambio social para poder abandonar la plaza "de forma bonita y feliz"
Los "indignados" concentrados en la Puerta del Sol han acordado mantener las concentraciones al menos durante una semana más, hasta el próximo domingo a las doce del mediodía, para articular mejor el movimiento y poder conseguir así un cambio social.
Los concentrados han sugerido establecer turnos para no agotar las fuerzas si la movilización se prolonga demasiado y para evitar así que "el movimiento muera de viejo", y se han propuesto también descentralizarlo a los barrios, a los municipios y a Internet para darle permanencia en el tiempo, según los organizadores.
No existe todavía consenso sobre el rumbo que debería seguir el movimiento. Unos plantean mantenerse en la plaza indefinidamente, otros extenderlo a barrios y municipios, otros concentrarse en la Puerta del Sol sólo los fines de semana, y la mayoría aprueba que el debate se traslade coordinadamente a la red.
Las decisiones han sido acordadas en asamblea general, un órgano soberano de decisión, después de ser escuchados en público, en una reunión de tres horas, los planteamientos de las distintas comisiones y grupos de trabajo, así como la voz particular de los concentrados.
El orden del día de la asamblea, un encuentro que se ha celebrado en un ambiente muy participativo y multitudinario, pese a las altas temperaturas, ha incluido también el debate sobre el protocolo a seguir en caso de desalojo de la plaza, y el suministro de energía al campamento, con la decisión de que sea autónomo mediante placas solares y autogeneradores.
La asamblea se ha iniciado con la lectura de un comunicado escrito por las personas detenidas el primer día de las concentraciones, en el que se denuncia "la represión" policial y "las vejaciones" a las que fueron sometidos, y al que los presentes han contestado con una sonora ovación, al grito de "ser policía, vergüenza me daría" y "policía asesina".
Los concentrados, algunos de ellos resguardados del sol con coloridos paraguas, y refrescados con agua pulverizada y la fruta gratuita repartida por los organizadores, han reiterado sus exigencias de una sanidad pública sin copago, entre otras reclamaciones sociales, y en la necesidad de evitar en lo posible que los comerciantes de la zona se vean perjudicados por su presencia.
Han insistido en permanecer el tiempo necesario en la Puerta del Sol, y en su momento, llegado el caso, a partir de la próxima semana abandonar la plaza "de forma bonita y festiva", una vez logrado un compromiso de cumplimiento de sus reivindicaciones.
Poco antes del mediodía se produjo un leve incidente que se resolvió pacíficamente, después de que un hombre, que se declaró marroquí, increpara a un grupo de concentrados con una bandera saharaui.
Representantes de la Comisión de Respeto intentaron hablar con el hombre, muy exaltado, para tranquilizarlo y alejarlo del campamento, antes de que fuera acompañado fuera de la plaza por la Policía.