Un nuevo estudio publicado en 'Nature Geoscience' sugiere que la cámara de roca fundida bajo el volcán de Santorini se expandió entre 10 y 20 millones de metros cúbicos - hasta 15 veces el tamaño del Estadio Olímpico de Londres - entre enero de 2011 y abril de 2012.
El crecimiento de este "globo" de magma ha hecho que la superficie de la isla ascendiese entre 8 y 14 centímetros durante este período, según un equipo de investigadores liderado por científicos de la Universidad de Oxford. Los resultados provienen de una expedición financiada por el Natural Environment Research Council (Consejo de investigación del entorno natural), que utilizó imágenes satelitales de radar y receptores del Sistema Global de Posicionamiento (GPS, por sus siglas en inglés) que pueden detectar movimientos de sólo unos pocos milímetros de la superficie terrestre.
Los hallazgos están ayudando a los científicos a comprender el funcionamiento interno del volcán -que tuvo su última erupción explosiva importante hace 3.600 años, enterrando las islas de Santorini bajo metros de piedra pómez. Sin embargo, todavía no se conoce la respuesta a la pregunta más importante de todas: ¿cuándo volverá a entrar en erupción el volcán?
En enero de 2011 se produjeron una serie de pequeños terremotos bajo de las islas de Santorini. La mayoría eran tan pequeños que sólo pudieron ser detectados con sismógrafos sensibles, pero fue la primera señal de actividad bajo el volcán en25 años.
Mientras seguía los terremotos, Michelle Parks, estudiante de doctorado en la Universidad de Oxford, observó signos de movimiento de la superficie terrestre en Santorini en las imágenes de radar por satélite.
Según Parks, coautora del estudio, durante sus visitas a Santorini en 2011 se hizo evidente que muchos de los lugareños estaban al tanto de un cambio en el comportamiento del volcán. "Los guías turísticos que visitan el volcán varias veces al día me informaron de cambios en la cantidad de gas de fuerte olor, y los cambios en el color del agua en algunas de las bahías alrededor de las islas. Un día en particular, en abril de 2011, dos guías me dijeron que habían sentido un terremoto mientras estaban en el volcán", ha explicado.
La doctora Juliet Biggs, de la Universidad de Bristol, también autora del estudio, señala que la gente era consciente de que algo estaba pasando con el volcán, pero no fue hasta que vieron los cambios en el GPS, y en las imágenes de radar, que descubrimos roca fundida siendo inyectada bajo del volcán. "Muchos vulcanólogos estudian las rocas producidas por las erupciones para comprender lo que sucedió en el pasado, así que es emocionante utilizar tecnología de vanguardia para vincular esto con lo que sucede en el sistema volcánico en estos momentos", ha señalado.
El coautor David Pyle, de la Universidad de Oxford, apunta que el reto de este proyecto es entender cómo la información sobre la forma en que el volcán se está comportando ahora puede conciliarse con lo que se sabía sobre el volcán -basándonos en estudios de erupciones recientes y antiguas.
El equipo calcula que la cantidad de roca fundida depositada bajo Santorini en el último año es el equivalente a alrededor de entre 10 y 20 años de crecimiento del volcán. Nos obstante, esto no significa que el volcán esté a punto entrar en erupción: de hecho, la tasa de actividad sísmica ha disminuido en los últimos meses.