La Armada de Corea del Sur ha desplegado dos destructores Aegis en su litoral, en respuesta al traslado por parte de Corea del Norte de varios misiles capaces de alcanzar objetivos surcoreanos y estadounidenses, según han informado fuentes militares.
Un alto cargo militar ha revelado que la Armada ha enviado un destructor Aegis equipado con un sistema de radar SPY-1, capaz de rastrear cientos de objetivos a unos 1.000 kilómetros de distancia, en la costa occidental y oriental del país.
"Si Corea del Norte lanza un misil, nosotros seremos capaces de seguir su trayectoria", ha dicho el alto cargo militar, bajo condición de anonimato, a la agencia de noticias Yonhap.
Además, ha revelado que las fuerzas surcoreanas también han puesto en marcha el sistema de radar Green Pine y el avión de alerta temprana Peace Eye.
Según ha explicado, se trata de una respuesta al traslado por parte de Corea del Norte de un misil de alcance medio a su costa oriental, que podría tratarse de un 'Musudan', capaz de llegar a entre 3.000 y 4.000 kilómetros.
Otras fuentes consultadas por el diario japonés 'Asahi Shimbun' han informado de que Corea del Norte ha trasladado un misil de largo alcance 'KN-08' a su costa oriental.
Los analistas políticos creen que, de confirmarse toda esta información, Pyongyang podría lanzar sus misiles el próximo 15 de abril, cuando se conmemora el nacimiento del padre de la patria norcoreana, Kim Il Sung.
"ESTADO DE GUERRA"
En las últimas semanas, el Gobierno de Kim Jong Un ha declarado el "estado de guerra" en la península coreana y ha amenazado con atacar las bases militares que Estados Unidos posee en las islas de Hawai y Guam y en Japón.
En este sentido, ya ha notificado "formalmente" a la Casa Blanca que ha "ratificado" el posible lanzamiento de un ataque "sin compasión" contra objetivos estadounidenses, incluido un "ataque nuclear diversificado".
Además, el pasado miércoles anunció que prohibirá la entrada al complejo industrial de Kaesong --único ejemplo de cooperación intercoreana-- a los trabajadores surcoreanos y que los que actualmente están allí deberán salir antes del 10 de abril.
El régimen comunista ha atribuido todas estas medidas a las amenazas proferidas por Corea del Sur y Estados Unidos, con las que "han rebasado los límites", pasando de "la fase de la amenaza y el chantaje a la temeraria fase de guerra actual".
Estos movimientos se enmarcan en la escalada de tensión regional, que comenzó el año pasado, con los lanzamientos de cohetes de largo alcance de abril y diciembre, y que ha continuado en 2013, con la prueba nuclear del pasado 12 de febrero, por parte de Corea del Norte.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha condenado estas acciones, al considerar que violan las resoluciones que prohíben a Corea del Norte desarrollar y usar tecnología nuclear y de misiles balísticos.