El exsecretario general de la Liga Árabe y antiguo ministro de Exteriores egipcio Amr Musa ha afirmado este martes que el jefe del Ejército y actual ministro de Defensa, Abdelfatá al Sisi, se presentará a las elecciones presidenciales tras un encuentro entre ambos en El Cairo.
Musa, quien además encabezó el comité encargado de redactar la Constitución aprobada en enero en referéndum, ha indicado que lo más probable es que Al Sisi anuncie su candidatura a finales de febrero, según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.
Las palabras de Musa llegan en medio de muchas especulaciones sobre la decisión del jefe del Ejército, que tuvo que desmentir la semana pasada que hubiera hecho oficial su candidatura en medio de múltiples rumores e informaciones en este sentido.
Al Sisi encabezó en julio de 2013 el golpe de estado que derrocó al entonces presidente Mohamed Mursi, miembro de la organización islamista Hermanos Musulmanes, en medio de masivas manifestaciones en contra de su Gobierno.
Pese a que el jefe del Ejército justificó su decisión apelando a la voluntad popular, tanto Mursi, que se encuentra detenido y que se enfrenta a varios juicios por sus acciones previas y durante su mandato, como Hermanos Musulmanes y otros grupos opuestos al peso del Ejército en la política egipcia, han criticado el derrocamiento del primer presidente electo democráticamente de la historia del país.
Las autoridades internas surgidas tras el golpe sometieron en enero a referéndum la nueva Constitución, que otorga amplios poderes al Ejército y que ha sido vista como una vuelta hacia el régimen de Mubarak.
La figura de Al Sisi ha sido ensalzada en los últimos meses por el Gobierno y algunos sectores del país, que le han presentado como una figura con respaldo popular y con capacidad para encabezar los esfuerzos para estabilizar el país y devolver la seguridad en todo el territorio, en medio de los últimos ataques terroristas.
Por contra, el jefe del Ejército y ministro de Defensa no cuenta únicamente con la oposición de los Hermanos Musulmanes y otros grupos afiliados, sino también de grandes sectores de los revolucionarios, que le consideran una figura represiva y vinculada con los métodos de la cúpula militar de Mubarak.
Asimismo, las constantes críticas de diversas ONG internacionales contra el Ejecutivo interino por sus medidas represivas contra los manifestantes y los opositores y su decisión de catalogar a Hermanos Musulmanes como organización terrorista, han empañado el proceso de transición.
Las fuerzas de seguridad han matado a miles de seguidores de la organización islamista y unos 400 militares y policías han muerto, muchos de ellos en ataques de milicianos islamistas en la península del Sinaí, que hace frontera con Israel y la Franja de Gaza.
En base a la 'hoja de ruta' promulgada por el presidente interino, Adli Mansur, las elecciones presidenciales y parlamentarias deberán celebrarse en un plazo de seis meses desde la aprobación de la Constitución.