El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha autorizado el despliegue de hasta 1.500 militares adicionales en Irak para ayudar a las fuerzas locales a luchar contra el Estado Islámico, aunque no participarán en los combates, según ha informado el Pentágono.
Obama "ha autorizado a desplegar hasta 1.500 militares adicionales en Irak durante los próximos meses, sin un rol de combate, para expandir nuestra misión de asesoramiento e iniciar un esfuerzo integral de entrenamiento de las fuerzas iraquíes", ha dicho el Departamento de Defensa en un comunicado.
El jefe de Estado ha accedido así a la sugerencia que le hizo el secretario de Defensa, Chuck Hagel, "a petición del Gobierno iraquí" y en base a la valoración realizada por el Mando Central de Estados Unidos sobre "los progresos que las fuerzas iraquíes han hecho sobre el terreno".
Estos 1.500 elevarán a 2.900 el total de efectivos norteamericanos desplegados en Irak para asesorar y entrenar a las fuerzas iraquíes, incluidos los combatientes kurdos, pero sin intervenir en misiones de combate.
Además, el Pentágono ha informado de que, al margen del incremento del número de soldados estadounidenses, fortalecerá la misión de asesoramiento y entrenamiento con la instalación de nuevos centros de operaciones en territorio iraquí.
"El Mando Central establecerá dos centros de operaciones a las afueras de Bagdad y Erbil para proporcionar apoyo a los iraquíes", ha indicado, subrayando que "contarán con la capacidad de protección adecuada".
También "establecerá varios sitios en todo Irak para entrenar 12 brigadas iraquíes, específicamente nueve iraquíes y tres peshmergas". El Mando Central ha concretado que se ubicarán en el norte, el sur y el oeste del país.
"Los aliados de la coalición internacional se unirán al personal de Estados Unidos en estas localizaciones", ha señalado, avanzando que tendrá que determinarse el número exacto de estadounidenses y nacionales de otros países necesarios en cada sitio.
Para todo ello, el Pentágono solicitará al Congreso, antes de que se renueve conforme a las elecciones legislativas del 4 de noviembre y caiga en manos de los republicanos, la creación de un Fondo para Entrenamiento y Equipos en Irak.
La Casa Blanca, por su parte, ha adelantado este viernes que solicitará 5.600 millones de dólares al Congreso para las operaciones en Siria e Irak, lo cual incluye 1.600 millones para nuevos equipos y entrenamientos.