El Gobierno de Corea del Sur cree que Corea del Norte ha logrado almacenar unos 50 kilos de plutonio enriquecido, suficiente para fabricar unas 10 bombas nucleares, según muestra el Libro Blanco de Defensa 2016 publicado hoy por el Gobierno surcoreano.
En su anterior Libro Blanco bianual de 2014, el Ministerio de Defensa Nacional surcoreano estimaba el arsenal de plutonio de Pyongyang en 10 kilos menos.
Por otro lado, el Ministerio ha decidido retirar en su edición de 2016 la estimación de que Corea del Norte es capaz de amenazar territorio estadounidense con sus misiles balísticos de alcance intercontinental (ICBM).
Seúl ha eliminado dicha estimación con base en los análisis de los lanzamientos realizados por el régimen de Kim Jong-un en el último bienio.
No obstante, señala que Pyongyang ha mejorado su tecnología para miniaturizar cabezas nucleares y equiparlas en misiles, aunque sin proveer detalles al respecto.
El informe bianual se publica poco después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, dijera en su alocución de Año Nuevo que el país está preparado para realizar el lanzamiento de prueba de un ICBM.
El hermético país estalinista ha lanzado a modo de prueba seis proyectiles con alcance intercontinental hasta la fecha, los cuales asegura que son parte de su programa Kwangmyongsong ("Estrella brillante") para poner en órbita satélites de observación.
Dado que estos cohetes espaciales emplean la misma tecnología que un ICBM, la ONU ha considerado que se trata de pruebas encubiertas de armamento, prohibidas para Pyongyang y sancionadas en virtud de las resoluciones del organismo internacional.
El joven líder norcoreano evitó sin embargo referirse al programa espacial norcoreano y habló literalmente de misiles, por lo que se cree que en vez de un Taepodong-2 (la base tecnológica de su cohete espacial Unha) Pyongyang podría optar por disparar un KN-08 o su versión supuestamente mejorada, el KN-14.
Estos dos misteriosos proyectiles (de los cuales se cree que el régimen solo ha probado el primero hasta el momento, y sin éxito) tendrían alcances estimados en torno a los 10.000 kilómetros, suficiente para alcanzar la plataforma continental de EE.UU.
Ambos podría resultar además armas aún más peligrosas que la serie Taepodong porque se disparan desde lanzaderas móviles (TEL) y no desde plataformas fijas, lo que dificultaría la detección de su lanzamiento.