Desde la medianoche del viernes 24 de abril "es posible viajar al extranjero, incluso para unas vacaciones", dijo el ministro de Salud
El Gobierno checo ha decidido levantar a partir de este viernes las restricciones de movimiento y la prohibición de viajar fuera del país impuestas a la población para frenar la expansión del coronavirus, informó Radio Praga.
Desde la medianoche del viernes 24 de abril "es posible viajar al extranjero, incluso para unas vacaciones", dijo el ministro de Salud, Adam Vojtech, en rueda de prensa televisada tras concluir una larga reunión del Consejo de Ministros donde se adoptó la decisión.
Eso sí, subrayó que cuando el viajero regrese a suelo checo deberá presentar el resultado de un test de coronavirus que no debe tener más de cuatro días y atestigüe que ha dado negativo, o someterse a una cuarentena de dos semanas.
"El gobierno checo también cancelará las restricciones a la libre circulación de personas a partir de mañana y permitirá que grupos de hasta 10 personas se reúnan en público. Hasta ahora, las reuniones públicas estaban limitadas a dos personas", indicó el político.
De esta forma, también se anulan las restricciones al movimiento de las personas en el marco de un confinamiento general que rigen desde el 12 de marzo y solo permite a los ciudadanos salir de casa para trabajar, hacer compras indispensables o pasear al aire libre.
Vojtech afirmó que la decisión adoptada esta noche se basa en la buena evolución de la situación epidemiológica de la pandemia de COVID-19 a nivel nacional.
"Hemos sido capaces de manejar la pandemia excepcionalmente bien en el territorio de la República Checa", dijo.
Por otro lado, el levantamiento de las restricciones en el país centroeuropeo, bajo estado de emergencia desde el pasado 11 de marzo, se anuncia pocas horas después de que un tribunal de Praga anulara buena parte de las medidas impuestas para frenar el coronavirus por considerarlas "ilegales".
Los jueces dictaminaron que las restricciones al movimiento de los ciudadanos y a la apertura de comercios debieron haberse aprobado como leyes de crisis y no, como se hizo, mediante decretos extraordinarios del Ministerio de Salud, explicó en Twitter la portavoz de dicha magistratura, Marketa Puci.
"El juzgado no ha podido ignorar que las medidas recurridas representan por su amplitud una limitación sin precedentes de los derechos fundamentales", precisó el presidente del Senado de dicho Tribunal, Stepan Vyborny, según lo cita Puci en su tuit.
La sentencia, que no admite apelación, entra en vigor el próximo día 27, tres días antes del teórico fin del estado de emergencia, por lo que ha dado tiempo hasta ese día para que el Gobierno levante las medidas o las modifique para que se ordenen en el marco de una ley de crisis.
Otras medidas, como la prohibición de la entrada de extranjeros en el país salvo ciertas excepciones, se mantienen vigentes.