La reunión entre el ministros de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, estaba prevista desde hacía días para tratar un amplio abanico de cuestiones en víspera del comienzo del mandato español de la UE el 1 de enero, pero las circunstancias han obligado a incluir en el orden del día el asunto de Haidar, según fuentes del Gobierno.
Y es que la activista se encuentra “muy débil”, después de 28 días sin comer, y habla “con un hilo de voz”, según explicó a Efe Pedro Barbadillo, el periodista español que fue retenido el 13 de noviembre cuando llegó con ella a El Aaiún, tras visitarla en el aeropuerto de Lanzarote.
Barbadillo aseguró que “está muy fuerte de ánimo y de espíritu, pero muy débil de fortaleza física”. “La he visto muy débil, prácticamente no podía hablar, hablaba con un hilo de voz”, apuntó.
El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, ha calificado de “impecable” la gestión del Gobierno en el caso Haidar, desde el punto de vista político y humanitario, y garantizó que el Ejecutivo “no va a tirar la toalla”.
Chaves insistió en que su entrada en España fue “absoluta y escrupulosamente legal” y recalcó que si el Gobierno se hubiese negado a ello habría sido duramente criticado.
El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, lamentó las “insensatas” palabras de la secretaria general de PP, María Dolores de Cospedal, por criticar la política exterior española y las enmarcó en su interés por “hacer méritos ante la hinchada anti-Zapatero”.
Desde el PP, el vicesecretario general de Comunicación de este partido, Esteban González Pons, pidió al Ejecutivo que no culpe a la activista por entender que es “la víctima de los Gobiernos de España y Marruecos”.
González Pons señaló que ella es quién está sufriendo “la incompetencia demostrada por las autoridades españolas”, por permitir que entrara a España “sin pasaporte y en circunstancias no suficientemente aclaradas”.
El PP exige que Haidar “sea devuelta a su hogar” y que el Gobierno “haga todas las gestiones que tenga que hacer” para que Marruecos la permita regresar al Sáhara.
Por otra parte, el secretario general del Sindicato Unificado de la Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet, ha desvelado que la Comisaría General de la Policía en Madrid fue quien permitió la entrada de Haidar, para insistir en que la actuación policial fue “escrupulosamente legal”.
El ministro marroquí de Economía y Finanzas, Salahedín Mezuar, ha instado a los partidos políticos españoles a que “dejen de saporte y en circunstancias no suficientemente aclaradas”.
Parlamentarios y funcionarios municipales elegidos por las urnas de más de 30 países expresaron ayer en Argel su “total” solidaridad con la activista saharaui.
Los participantes en la Conferencia Internacional de Ciudades Hermanas y Solidarias con el Sahara Occidental hicieron también en una declaración un llamamiento a la ONU para que “asuma sus responsabilidades” en materia de protección de los derechos humanos en dicho territorio.
Los participantes anunciaron la decisión de constituir una delegación que viajará en los próximos días a Lanzarote, en el archipiélago canario, con el fin de entregar una moción de apoyo a la activista saharaui de derechos humanos.
Por su parte, la joven sevillana de 22 años Eva A.G., que está desde ayer en huelga de hambre indefinida en solidaridad con Aminatu Haidar, pasó la primera noche de su protesta en la Plaza Nueva de Sevilla a la intemperie y acompañada de seis activistas simpatizantes de la causa saharaui.
La huelguista comentó a Efe que combatió los siete grados que se registraron annoche y la humedad abrigada con mantas y bebiendo infusiones.
Durante la noche, que pasó en el suelo de la céntrica plaza y frente al Ayuntamiento de Sevilla, se montaron los expositores para una feria de artesanía, lo que provocó gran estruendo a pocos metros de donde ella sigue la protesta.
Los activistas que le acompañan añadieron que durante la madrugada recibieron el respaldo de varios ciudadanos, que no se registraron incidentes y sólo han recibido comentarios de un par de personas “típicos de sábado noche y sin mayor importancia”.
La joven, que considera “en parte responsable” al Gobierno español de la situación de la activista saharaui, resaltó la labor de los policías locales que están junto a ella y sus acompañantes, frente a los cuales instalaron varios carteles alusivos a la protesta de Haidar, que ayer cumplía cuatro semanas en huelga de hambre.
Eva, ataviada con el tradicional vestido melhfa, asegura que mantendrá su huelga de hambre hasta que Haidar pueda regresar a su tierra, y ha agregado que el “destierro” de la líder saharaui no es una “actuación aislada, sino que forma parte de la política de represión que realiza el gobierno marroquí”.