A falta de escasos días para el comienzo de las Fiestas Patronales de Chipiona, se aceleran los preparativos en toda la localidad. Los más religiosos preparan sus corazones, aunque, ante un evento dinamizador tan importante como es la celebración del día de Nuestra Señora de Regla, todos desempeñan un papel en este proceso: los comercios, ante el previsible aumento de la afluencia turística, rellenan almacén; mientras que las distintas asociaciones celebran numerosas iniciativas enmarcadas como parte esencial de esta fiesta. Una de las que siempre se muestran totalmente volcadas en el servicio a su pueblo, es la Asociación de Belenistas y Amigos del Camino de Santiago TAU que, como suele ser habitual ante la inminente llegada de una cita de carácter religioso como esta, se unen para aportar su granito de arena o, mejor dicho, de sal, para construir una decorativa alfombra compuesta por este material: de sal.
La vienen realizando tradicionalmente con motivo de diferentes salidas procesionales como la del Corpus Christi, la Virgen del Carmen o ‘La Borriquita’, desde que decidieron reflotar una tradición impulsada en sus tempranos inicios por el artista local Diego Montalbán, que estuvo al precipicio de la desaparición, para darle un realce especial a cada fiesta. Aunque es la alfombra de sal que confeccionan coincidiendo con la festividad de la Patrona la que adquiere una relevancia especial. “Es una procesión muy popular. No tiene ese orden establecido por otras cofradías. Me gusta porque puede participar todo el mundo”, comenta Sema Miranda, presidente de la Asociación de Belenistas y Amigos del Camino de Santiago TAU que, actualmente, cuenta con más de 40 miembros, aunque apenas una cuarta parte del total participa en esta iniciativa. “Más la ayuda ciudadana que es mucha, la verdad”, añade Tomás Cazalla, otro de los que estará presente a los pies del Santuario para tejer esa alfombra el día 8 de septiembre a partir de las 6:00h. de la mañana. Una fecha que, por coincidir con el mismo día de la salida de la Patrona, ha causado la extrañeza de muchos en la localidad. “No podemos hacerlo antes”, explica Miranda. “Justo debajo del Santuario va el escenario en el que todas las noches tienen lugar actuaciones. Hay que esperar a que se desmonte, trabajar deprisa, y hacer una alfombra rápida, pero, sobre todo, digna, bonita y colorida”, remarca.
El diseño por el que apuestan en esta ocasión en busca de crear una alfombra atractiva en tiempo récord evoca a un motivo floral. Casi tres metros de ancho y cinco de largo conformarán una alfombra que estará repleta de elementos distintivos que ya estuvieron presentes en la que fabricaron durante la edición anterior: la flor de lis, por un lado, será protagonista. “Todo el mundo se imagina a la Virgen de Regla con nardos, como es normal”, afirma Miranda, “pero la flor de lis es una flor representativa de la talla de la Virgen y aristocrática, siempre utilizada por la nobleza”. Una insignia vinculada al linaje, como el de una familia que, históricamente, siempre ha estado muy presente en el crecimiento de Chipiona como pueblo, y que ahora también lo estará en esta alfombra de sal, a través de su escudo, que aparecerá estampado en las cuatro esquinas de la alfombra: los Ponce de León. “Fueron dueños y señores de estas tierras. Mantuvieron el culto a la Virgen de Regla”, recuerda el presidente de la Asociación de Belenistas y Amigos del Camino de Santiago TAU.
