La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Málaga ha dado el visto bueno al proyecto del Camino del Desfiladero del Tajo, una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Ronda que ofrecerá un recorrido único por la garganta natural apostando por la sostenibilidad, y que apuesta por crear un nuevo atractívo turístico y ecológico para la ciudad.
Así lo ha anunciado la alcaldesa, María de la Paz Fernández, después de conocer la decisión adoptada por la comisión, quien ha recordado que "este proyecto, que significa atravesar las entrañas de nuestro tajo, es una oferta turística diferente, además de un proyecto sostenible medioambientalmente".
En este sentido, ha mostrado su agradecimiento al Gobierno andaluz por el "empeño que ha tenido en aprobarlo, porque es un proyecto que cambia y diversifica nuestra oferta turística, cultural y patrimonial", un proyecto, con el que "habrá un antes y un después, por eso hoy es un día histórico".
El Ayuntamiento de Ronda presentó hace unos días públicamente los detalles del proyecto del Camino del Desfiladero del Tajo en el Convento de Santo Domingo, un acto que contó con la participación del redactor del mismo, Luis Machuca Santa-Cruz, quien también fue uno de los artífices del Caminito del Rey.
Durante su exposición pública, el redactor del proyecto resaltó los detalles de esta futura infraestructura, que busca dar al visitante la posibilidad de recorrer toda la garganta del Tajo de forma atractiva, segura y generando el menor impacto ambiental posible en el entorno.
Además, desde el Ayuntamiento se ha editado un libro que recoge los detalles del proyecto, así como aspectos históricos, naturales y antropológicos.
En esta parte, ha sido fundamental la labor del cronista oficial de la ciudad, Faustino Peralta, quien destacó durante su exposición detalles de interés como la existencia de un sendero primigenio que era usado por trabajadores para la construcción del Puente Nuevo, en el siglo XVIII.
El desarrollo del sendero
En la práctica, el desarrollo del sendero, cuya primera fase se ha licitado ya por una cuantía de 300.000 euros, será la siguiente. Inicialmente se ejecutará la actuación correspondiente para la adaptación del tramo existente por el camino de la ladera Occidental del Tajo, que comienza en la conocida como Casa de Manolillo, donde se ubicará el control de entrada, al que se accede por la cuesta del Campillo.
A partir de aquí transcurre por la ladera izquierda del Tajo (en sentido del curso del río Guadalevín), un sendero que fue construido para el acopio de materiales y acceso de los trabajadores para la construcción del Puente Nuevo, en el siglo XVIII. Todo este camino colgante, que irá adosado a la roca, presentará una panorámica espectacular de la Hoya del Tajo y del Puente Nuevo; así como de las pozas y chorreras del Guadalevín y de su cauce.
El segundo tramo, que arranca una vez se atraviesa el Puente por la balaustrada, se denominará ‘Paso de la Garganta del Tajo’ y dará acceso a la zona más escarpada, vertical y cerrada de la garganta, para alcanzar las plataformas del azud de los antiguos Molinos Harineros, de la Central Hidroeléctrica y de las Huertas del Tajo.
A partir de aquí se creará una plataforma voladiza peatonal, anclada a la pared lateral izquierda, y a una altura suficiente para evitar la subida de la lámina de agua del río en caso de avenidas; posteriormente se pasaría por debajo del Puente Viejo hasta concluir por el lateral del Puente de las Curtidurías y conectar, por detrás la ermita de San Miguel, lo que será el futuro control de salida.