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Ronda

Rondafem pide la implicación de las administraciones para combatir la violencia machista

La Asociación Feminista reivindica la renovación y actualización del Pacto de Estado contra la Violencia de Género

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  • Un momento del acto de Rondafem. -

La Asociación Feminista de Ronda y la Serranía Rondafem también se ha unido este lunes a las actividades organizadas con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y ha celebrado un acto en la Plaza de la Duquesa de Parcent en memoria de las víctimas y rechazo a todas las formas de violencia machista.

Antes de la lectura de un manifiesto, desde Rondafem han hablado de Ana, “tenía 56 años y vivía en Torre del Mar. Había nacido en Rumanía pero llevaba más de 20 años viviendo en Málaga, donde trabajaba como modista y cuidando a personas mayores. El 12 de enero, su hijo acudió a su domicilio extrañado porque su madre no había ido a trabajar, y encontró su cadáver. Su pareja la había estrangulado, la dejó allí tirada y se fue. Luego se suicidó, por lo que no pudo ser juzgado por el crimen que había cometido. Ana fue la primera de las 41 mujeres asesinadas, si se confirma la de hoy probablemente 42, mujeres asesinadas en este año víctimas de la violencia machista. Ana, Gracia, Bianca, Petra y Laila Mercedes son las cinco mujeres asesinadas en nuestra provincia de Málaga”.

La Asociación ha querido destacar que 2024 ha sido un año especialmente duro en Andalucía, ya que junto a las cinco mujeres asesinadas en la provincia de Málaga, han perdido la vida cuatro mujeres más, dos en Almería y dos en Sevilla. “Hoy queremos recordar a todas y cada una de ellas, y también a las miles de mujeres que a lo largo de la historia murieron a manos de sus parejas o exparejas. No nos olvidamos de ellas, no nos olvidamos de sus familias, no nos olvidamos de sus hijos, de sus hijas”. Además, diez menores han sido asesinados por sus padres, o las parejas de sus madres.

Tras guardar un minuto de silencio, durante el que se fueron depositando velas alrededor de la palabra NO para simbolizar el rechazo a la violencia machista y para dar visibilidad a las mujeres asesinadas, recordando la existencia de este problema social, también se han colocado dos macetas con flores para recordar a la última mujer asesinada, madre de dos hijos, y a una niña de quince años muerta este domingo.

En este sentido, han recordado que “la violencia de género es una violencia estructural y hay que combatirla desde la educación, especialmente desde la infancia y la juventud para lograr una sociedad igualitaria en el futuro. Tenemos que abrir los ojos y sensibilizarnos con las experiencias que están viviendo ahora mismo en muchas familias, situaciones de violencia, desgraciadamente cotidianas, ya sean de control físico, psicológico o sexual”.

Además, han lamentado que “mientras la violencia machista no deja de crecer, al mismo tiempo hay quien las niega. Por ello desde las asociaciones y el movimiento feminista seguiremos trabajando y reivindicando la necesidad de dar visibilidad a la violencia con la que convivimos cada día muchas mujeres. No podemos mirar hacia otro lado”.

Después, Gema Díaz, presidenta de Rondafem, ha leído el manifiesto.

“Este año, 41 mujeres han sido asesinadas en nuestro país, y diez menores han perdido la vida. Esta es la consecuencia de la violencia de género que sufren las mujeres y la forma más terrible en la que se manifiesta la desigualdad. Además, la violencia contra las mujeres es una violación de los derechos humanos. En España desde 2003 han contabilizado 1.284 mujeres asesinadas a manos sus parejas o exparejas. El número de menores huérfanos y huérfanas desde enero de 2013 asciende a 463. Estas cifras no dejan de aumentar cada año y desgraciadamente este problema es global. En cualquier parte del mundo hay mujeres asesinadas, violadas, coaccionadas, maltratadas por culpa del machismo. Todas ellas nos duelen y hoy les rendimos homenaje.

También nos preocupa el aumento de la violencia sexual. En 2024 se han denunciado 14 violaciones al día, una cada dos horas, y se estima que sólo el 10 por ciento de las víctimas lo denuncia. El principal motivo que exponen las mujeres para no denunciar es la vergüenza, sin embargo, la vergüenza debe cambiar de bando. La vergüenza deben sentirla los agresores.

Frenar esta tragedia requiere un cambio social, por lo que son necesarias políticas específicas y sistemas de apoyo público que proteja la vida de las mujeres y contribuyan a generar una sociedad igualitaria.

Para ello, es necesario renovar, actualizar y mantener el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, y en esta tarea deben estar implicados todas las administraciones y partidos políticos. La violencia contra las mujeres es incompatible con una sociedad plenamente democrática. Para lograrlo se debe garantizar la libertad, la seguridad, la vida de todas las mujeres y niñas y su protección es una obligación de las administraciones que deben combatir la violencia machista con todos los medios y frentes a quienes la niegan.

Este 25 de noviembre queremos apelar a vuestras conciencias, ante la indiferencia y la tolerancia social, frente a todo tipo de violencia que sufrimos las mujeres y por eso denunciamos las actuaciones que van en contra de los derechos de las mujeres y el movimiento feminista, la necesidad de una justicia que aplique el derecho con perspectiva de género, con el fin de evitar la revictimización de las mujeres. La necesidad de proteger a las menores víctimas de violencia, el aumento de la violencia sexual, el ataque a los derechos sexuales y reproductivos y a la libertad de las mujeres. El consumo de prostitución y pornografía, especialmente el aumento en las edades más tempranas. La violencia vicaria que se ejerce sobre hijos e hijas, y la violencia institucional.

Y por ello, solicitamos un compromiso político claro, de todas las administraciones públicas para combatir las actitudes patriarcales y las normas sociales que conllevan; el cumplimiento del Pacto de Estado contra las Violencias Machistas; ayudas institucionales para la recuperación integral de las víctimas, de sus hijas e hijos; apostar por la coeducación y una educación afectivo-sexual integral en todos los niveles educativos para garantizar la educación en igualdad entre hombres y mujeres basada en el respeto de los derechos y libertades fundamentales; que se apliquen las leyes objetivamente, con perspectiva de género;  garantizar la formación en igualdad en el ámbito jurídico; un tratamiento riguroso y respetuoso con las mujeres en los medios de comunicación evitando su cosificación; la necesidad de optimizar los mecanismos tanto en prevención como en protección frente a la violencia de género así como incorporar nuevos medios si fuera necesario; el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos de todas las mujeres, también de las menores, e insistimos en la necesidad de abolir la prostitución y la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual.

Tomemos conciencia social de que el machismo mata y hace imposible la convivencia, la sociedad tiene derecho a vivir libre de violencia y el Estado tiene la obligación de garantizarlo. No debemos permitir ni un asesinato más, pedimos respeto para las asesinadas, justicia para las que hoy resisten y prevención para todas las mujeres y niñas. Frente al machismo, feminismo organizado, frente a las violencias machistas, resistencia feminista, ni una menos”.

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