Aunque el acuerdo alcanzado ha sido de mínimos, Ayuntamiento y empresarios han acercado sus posturas, hasta este miércoles totalmente enfrentadas, al ceder el Gobierno municipal y reducir considerablemente la subida prevista por la colocación de mesas y sillas en las calles, pero aumentando la tasa con respecto al pasado ejercicio, pese a la intención de responsables de bares y restaurantes para que no se produjese ninguna subida.
Tras una segunda reunión entre las partes celebrada nuevamente en la sede de Apymer, PP y PA se han comprometido a que el incremento de la tasa no será del 257 por ciento, como se pretendía, "por un error de cálculo", según defendió Hacienda, pasando a ser de un 5 por ciento, de acuerdo a la subida general en todas las demás tasas municipales en este ejercicio: "Se han subido todas las tasas e impuestos, y en este caso no podemos dejar la tasa tal y como está, porque el Ayuntamiento necesita financiarse", defendió la teniente de alcalde, la andalucista Isabel Barriga, a la salida de la reunión. Así, el acuerdo prevé que se pague 0,35 euros por metro cuadrado ocupado y día, así como 4,22 euros al día por cada sombrilla instalada; las marquesinas permanecerán en las cantidades que hasta ahora estaban establecidas, explicó por su parte la edil de Hacienda, la popular María del Carmen Martínez.
Sin embargo, la principal novedad tras la queja de los empresarios está en el durísimo régimen sancionador que establecerá el Ayuntamiento para los establecimientos que incumplan con este ordenanza que regula la ocupación de la vía pública: "El objetivo era que zonas del centro que son intransitables permitan también el paso a los peatones", defendió Martínez tras recordar que la principal modificación en la tasa prevé el cobro por metros cuadrados utilizados, y no por elementos, como ocurría hasta ahora, para corregir dicha situación. Y para afianzar dicha pretensión, tanto Martínez como Barriga anunciaron que las sanciones, tras incrementarse notablemente el servicio de inspección por parte de la Policía, supondrán penalizaciones de hasta el 300 por ciento en la tasa, así como la propia retirada de la vía pública de las mesas y sillas o, incluso, en los casos más graves, el cierre del local.
La modificación en la ordenanza se aprobará en pleno en unos días tan sólo. Según dijo a RONDA SEMANAL la teniente de alcalde, su intención es que la sesión pueda celebrarse de forma "urgente y extraordinaria".
El presidente de Apymer, Salvador Galván, actuó como portavoz de los afectados y mostró su satisfacción porque la subida no sea la inicialmente propuesta, "dado que en Ronda ya se pagaba más que en muchas otras ciudades de su tamaño y su entorno, porque hemos comparado con muchas ciudades".
DURO ENFRENTAMIENTO
La reunión de este miércoles fue la segunda en apenas una semana, ante un clima de tensión notable, por la importantísima subida propuesta por el equipo de Gobierno. Los empresarios, como adelantó hace una semana RONDA SEMANAL, estaban incluso dispuestos a declararse en rebeldía ante la imposibilidad de pagar las cuantías resultantes de la aplicación de la tasa propuesta.
Tras una primera reunión que se cerró sin acuerdo y a la que se permitió el acceso a los medios de comunicación, que pudieron comprobar la tensión y el duro enfrentamiento entre Ayuntamiento y empresarios, a la reunión de esta semana sólo se permitió la entrada durante cinco minutos a la prensa, en los momentos iniciales, a petición del Ayuntamiento.
