El tiempo ha respetado la salida en procesión de la Hermandad del Huerto, que ha hecho brillar el Lunes Santo rondeño tras el paso de una borrasca que sólo dejó lluvias este mediodía en la ciudad. El cielo respetaba de este modo, un año más, a la Hermandad del Lunes Santo.

La Junta de Gobierno de la Hermandad tomó la decisión de celebrar su tradicional procesión ante la halagüeña previsión. Y la salida, como cada año, estuvo cargada de bellísimos momentos, vividos la mayor parte de ellos en la intimidad de la Iglesia de Los Descalzos.

A las ocho de la tarde, conforme al horario previsto, rechinaron los cerrojos de la Iglesia trinitaria de Los Descalzos. La Cruz de Guía, flaqueda por dos faroles, y situada bajo el arco de medio punto de la fachada de arenisca de la Iglesia, marcaba el inicio de la estación penitencial. Tras la salida de los tramos de nazarenos, mandando el verde y el fucsia, tras levantarse el Señor, un Padre Nuestro cantado por Ainhoa Pérez, con el apoyo al órgano de José María Tornay, hizo vivir un momento único. Se habían apagado este año las luces. En el interior del templo sólo permaneció encendida la candelería de los pasos, si bien se colaba entre los capirotes nazarenos el destello del foco que permite, frente a la portada, la iluminación artística de la impresionante fachada. Sublime imagen. Y el capataz, Francisco Pérez, llevó en volandas al Señor, con la ayuda de sus 45 costaleros y su grupo de capataces.

La imagen del granadino Daniel Gutiérrez rezó de nuevo mirando al cielo de Ronda, guiado por el ángel. Sonaban cornetas y tambores de la Banda del Santísimo Cristo del Mar, de Vélez Málaga. Inmejorable trabajo costalero. El paso estrena faldones corintos de terciopelo.

Emoción de nuevo dentro de la Iglesia. María Santísima Consuelo de las Tristezas camina con la ayuda de la banda de música Arunda. Caridad del Guadalquivir, como cada Lunes Santo. Y después, una de las maniobras más complicadas cada Semana Santa. El palio salva el pórtico de la Iglesia. La Madre sigue al Señor, y le consuela con su oración, porque la Banda Arunda estrena 'Una oración para mi consuelo' por primera vez con la Virgen en la calle. La ha compuesto Álvaro Gutiérrez Calle, integrante de esta agrupación musical rondeña.

Damas goyescas vestidas de mantilla anuncian la llegada de la Virgen. El palio estrena este año las tulipas de los arbotantes, así como las coronas de cada uno de los guardabrisas de estos candelabros traseros, que ya poseía la Hermandad y han sido restaurados.

El Lunes de Santo, no cabe dudas, ha vuelto a brillar.