Decenas de padres, profesores y alumnos de Ronda se han concentrado hoy en los distintos centros educativos que hay en la ciudad para denunciar la agresión sufrida por una profesora del colegio público Nuestro Padre Jesús la pasada semana, cuando al parecer fue insultada y pegada por la madre de uno de sus alumnos tras que la educadora castigara al pequeño.
Para reprochar tal actitud, la comisión de escolarización, de la que forman parte los directores de centros educativos o las AMPAS, decidió convocar protestas simbólicas este jueves, que han tenido lugar a primera hora en los colegios de infantil y primaria y a mediodía en los institutos. En todas ellas se ha leído un comunicado consensuado por la comunidad educativa, en defensa de la educación y de la profesión de los docentes: "Rechazamos y no consentimos ninguna expresión de violencia en los centros educativos por insignificante que sea, porque actos como éste rompen toda posibilidad de la imprescindible relación personal respetuosa entre alumno y profesor, que es la base en que se asiente el hecho educativo". El comunicado defiende "la necesaria convivencia pacífica" que debe prevalecer en los centros educativos, así como que "todo acto violento contra la figura del profesor en el ámbito educativo no sólo supone una agresión contra su persona, sino contra toda la comunidad escolar y contra la sociedad en general.
Curiosamente, el único centro donde no se produjo ningún acto de protesta hoy fue en el centro en que se produjo la presunta agresión; sus responsables explicaron que ya se celebró una protesta justo el día después de producirse los hechos.
A las 9.05 tuvieron lugar las protestas en los colegios; a las 11.15, durante el recreo, en los institutos rondeños de secundaria. Numerosos padres y alumnos se congregaron, por norma general, en todos los centros.
La teniente de alcalde, Isabel Barriga, y el concejal de Educación, Fernando Corrales, acudieron al colegio Juan de la Rosa, donde un nutrido grupo de profesores y padres secundaron una rápida protesta de unos cinco minutos, aplaudiendo la lectura del manifiesto: "No se pueden consentir este tipo de conductas contra un colectivo que trabaja a diario por educar a nuestros hijos”, dijo Corrales.