Tiene 35 años y desde los cinco reta a la gravedad, buscando lugares imposibles para hacer acrobacias. Y le ha tocado al Tajo de Ronda.
Eskil Ronningsbakker es un artista noruego que se dedica a hacer acrobacias y equilibrios en lugares extremos, fotografiando sus hazañas "para que lleguen a todos", ha asegurado alguna vez. Hay quien denomina su arte como 'suicida', si bien él afirma que "la naturaleza es un elemento con el que que trabajar y no contra el que luchar". Así, ha hecho equilibrios en alturas de más de 300 metros, en lugares como los Fiordos Noruegos o en la Gran Muralla China. Pese a todo, sus actuaciones están planificadas hasta el último detalle.
Este viernes ha estado en Ronda, en el Tajo, asomado al abismo: "Ha elegido nuestro Tajo como telón de fondo", afirmaba en su página de Facebook la concejal de Turismo, Isabel Barriga.
Ronningsbakken se describe a sí mismo como un "artista acrobático entrenado" que ha trabajado duro. Sus habilidades le han permitido trabajar en compañías de circo de todo el mundo y describe sus actuaciones como "expresiones del arte"; incluso poesía. Utiliza el yoga y la meditación para entrenarse.