Un año de deporte

Comienzan a contarse los días para que el 2022 cierre el telón. El año que parece extraído del loco imaginario de un cineasta de ciencia ficción, más que de una mera continuación del calendario regular, culminará con el recuerdo de numerosos acontecimientos históricos que difícilmente desaparecerán de la mente de todos aquellos que hemos presenciado los 365 días más turbulentos en mucho tiempo. La muerte de la reina Isabel II, los cantos de sirena anunciando la llegada de la Tercera Guerra Mundial o el declive de una pandemia concebida como imbatible hasta hace más bien poco, condicionarán, a buen seguro, la evolución de la humanidad; pero el panorama deportivo también ha contado con especial protagonismo un año más. La Copa del Mundo permanecerá como un momento culminante para la selección argentina de fútbol, mientras que, al otro lado del mundo, la consecución del Eurobasket el pasado mes de septiembre certificó la consagración del deporte español de la mano del baloncesto. Escenas memorables, otras no tanto. El deporte ha vuelto a romper todo tipo de esquemas para reinar un año más en el planeta, aunque quiero enfocarme en un pequeño municipio de poco más de 28 mil habitantes para explicar la trascendencia de un ámbito de inmenso calado que no parece conocer límites: Rota, un pueblo que ha luchado inexorablemente en los últimos años para desmarcarse de su tradicional etiqueta de lugar destinado únicamente al turismo de sol y playa para colocarse como una referencia en el panorama deportivo. El año 2022 llegó acompañado de muchos avances para múltiples facetas que no merecen quedar relegados en el olvido: la triatlón, prueba reina de la localidad, insertó una pequeña modificación inédita en el recorrido para pasar por la Base Naval de Rota en la edición de su 25º aniversario; la brillante labor realizada por el Club de Buceo Capitán Garfio permitió reunir en la Piscina Municipal a muchos deportistas procedentes de numerosos puntos de la geografía española para celebrar el Campeonato Nacional de Buceo de Competición; mientras que el fútbol volvió a regalarnos un buen año con la Copa Provincial de la UD Roteña y la permanencia del CD Rota en una categoría llena de sobresaltos como es la 3RFEF. Un repertorio de lo más completo, y lo mejor de todo, es que el nuevo año promete no decepcionar. Por eso, cada vez que escucho a cualquier turista decir eso de “Rota es un pueblo para el verano” solo atino a soltar una estúpida sonrisa. Quizás es porque es mi primera reacción al escuchar a aquel que habla desde el más profundo desconocimiento o, quizás, es porque pienso que dice una verdad a medias, pero no llega a acercarse a la realidad. Rota es un pueblo de verano, sí, pero es mucho más: ejemplo de deporte, pero también de solidaridad. Felices fiestas a todos.