La jornada del primer viernes de marzo, día de la Misericordia del Señor, se saldó con muchas novedades y con miradas y gestos de devoción ante las veneradas imágenes. En la iglesia Mayor parroquial, el Señor de Medinaceli destacaba en su altar el V centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, con un cuadro de la santa en lo más alto del altar. Junto al Medinaceli, constituían una gran novedad dos faroles de madera, réplica de los que tenía el paso adquirido por la hermandad de Medinaceli en 1946 a la hermandad de los Gitanos de Sevilla, el anterior paso de misterio, realizado por Casana en 1939, y reformado por el orfebre Manuel de los Ríos Navarro, en 1976, añadiéndole respiraderos, cartelas y ménsulas en metal plateado.
En esta ocasión, los nuevos faroles, réplica de los de entonces, han sido realizados por el hermano de la cofradía Manuel Coto Rodríguez, después de que durante años resultara infructuosa encontrar los originales, tras seguir la huella de su venta a una hermandad gaditana.
Por otro lado, en la iglesia de la Divina Pastora de las Almas, la venerada imagen de Jesús de la Misericordia estrenó la túnica que el día anterior le habían regalado un grupo de hermanos y que fue bendecida el primer día del triduo. Una túnica morada con bordados a máquina, que luce el Señor en sus cultos cuaresmales.
A lo largo de todo el día fueron muchas las personas que besaron las plantas de los dos titulares, demostrando la fe del pueblo isleño y la necesidad de una mayor esperanza para el pueblo.