El tiempo en: Cádiz

San Fernando Cofrade

Exhuman los restos de las monjas capuchinas del convento de la ciudad

Con ello se da un paso definitivo de la salida de las monjas de clausura con más de un siglo de existencia en San Fernando.

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • La paquetera en la puerta de la huerta. -

Una paquetera de servicios funerarios se ha personado a primera hora de la mañana en el antiguo convento de clausura de las Capuchinas, para llevarse los restos mortales de las 7 u 8 monjas que permanecían enterradas en el convento. Entre estas monjas que recibieron sepultura en el convento de clausura, está la fundadora del mismo, Sor María Teresa Magón de Campaneu.

Mientras los operarios de la funeraria trabajan en el cementerio del convento, las monjas capuchinas siguen desde el interior el desarrollo de las operaciones, venidas expresamente del convento de San Miguel de El Puerto de Santa María. En la puerta trasera de la huerta del convento, un guardia de seguridad custodia la entrada.

Con la exhumación de las monjas enterradas en el convento, se desaloja completamente la huella capuchina. Hay que recordar que el convento se encuentra vacío de monjas desde el mes de enero, en el que se trasladaron al convento de El Puerto de Santa María, del que en 1886 salieron las monjas para fundar el convento de San Fernando.

Llegaron a San Fernando 15 monjas, cinco profesas y diez novicias, quince que ellas mismas vieron como los 15 misterios del rosario, una bendita casualidad, porque el monasterio isleño toma esta advocación no por ésto, sino porque la Virgen del Rosario, patrona de Cádiz, ofreció la primera protección a las monjas tras su salida del convento de El Puerto de Santa María desde 1886 hasta 1889, en el que ocuparon el convento de la entonces calle Santa Úrsula y hoy Constructora Naval.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN