El acceso que se viene pidiendo desde hace años para unir Tres Caminos con la Carraca y especialmente el astillero de Navantia, que abarataría los costes de transporte de los productos navales en un 12 por ciento, no se puede hacer porque atendiendo a los informes de Medio Ambiente, en esa zona anida un determinado pájaro cuyo hábitat no puede verse entorpecido por el trasiego de vehículos.
Eso da una idea de las dificultades que se encuentran en San Fernando cuando se trata de construir algo en las marismas, además de otros muchos ejemplos que han hecho que proyectos de futuro para el desarrollo económico de la ciudad se malogren.
Los socialistas han presentado esta semana una de las ideas que ya comienzan a presentarse por parte de los partidos políticos sin excepción, con las elecciones a la vista y sin más estudios que el hecho de haber pasado por allí y hacerse una foto.
Esto es, la reconstrucción del Penal de las Cuatro Torres del arsenal de la Carraca y la promoción del sitio como atractivo histórico-turístico ya que allí se encuentran -en ello están los forenses- los restos de Francisco de Miranda, precursor de la emancipación americana contra el imperio español.
Osada pero posible
Se trata de una idea osada porque pretende que una administración pública que no es el Ministerio de Defensa se instale en un arsenal militar del Ministerio de Defensa, que por muy obsoleto y falto de contenido que esté sigue siendo una dependencia militar, aunque se trate de una isla que fue en el pasado y ahora cuenta con un istmo artificial.
Pero lo más llamativo de la propuesta de los socialistas, para salvar ese escollo, es que la finca en cuestión se segregue previo traspaso de la propiedad y se pueda entrar por un camino construido ex profeso y que no sea el de la Carraca. Esto es, por fuera del arsenal.
Sin siquiera mirar a los problemas que encuentra el enlace Tres Caminos-Carraca y aun sin preguntarse si el pájaro en cuestión también habita en esa zona, un simple conocimiento de las marismas presagia que la construcción de ese pequeño camino si bien es factible su construcción porque la ingeniería ha progresado mucho desde que se construyó el arsenal, puede ser tremendamente cara.
Máxime si como lugar de reclamo histórico-turístico lo normal sería ensanchar la carretera de la Carraca al menos con dos carriles más, lo que habría que cargar en el presupuesto de reconstrucción del Penal de las Cuatro Torres que -en eso llevan razón los socialistas- se está cayendo sin remisión.
Y aún así no serviría de nada porque sin el enlace Tres Caminos-Carraca tendría los mismos problemas estratégicos con los que siempre se ha encontrado el Parque de la Historia el Mar, el Sector I Casería y el polígono Puente de Hierro. Esto es, que están metidos en un agujero.
Salvados todos esos problemas, llega el momento de presentar el presupuesto a quien corresponda y obviamente no al Ministerio de Defensa que tiene los barcos atracados en los puertos y apenas puede mantener en pie el arsenal.
Este periódico sabe que la primera parte de la propuesta socialista no sólo es factible, sino que lo mismo sería acogida con los brazos abiertos. Esto es, la llegada de una Administración dispuesta a hacer algo en ese edificio, aunque siempre prefiriendo que sea el propio Ministerio de Defensa el que lo haga, sobre la figura de Francisco de Miranda o un museo de artillería naval, por poner dos ejemplos.
Firmas sí, dinero no
El problema es que todos los que han llegado por allí con capacidad para hacer algo, se han limitado a firmar en el libro de honor, decir muy buenas palabras pero nadie ha visto el dinero sobre la mesa.
Entre esos que hablaron y salieron en los periódicos están los representantes del Gobierno venezolano, el gran valedor de la figura de Francisco de Miranda en la época del presidente Hugo Chávez. Ahí se empezó a hablar de buenas intenciones jamás rechazadas por el Ministerio de Defensa ni el Gobierno del Reino de España, pero jamás materializadas en algo más que palabras.
“Si aquí llegara una Administración con diez millones de euros bajo el brazo y un proyecto, posiblemente saldría adelante, pero todo lo que no sea eso no pasa de ser firmar en el libro de honor y hacerse una foto”, dice una fuente de absoluta solvencia. Fotos gratis, que son digitales, se podría añadir.
Mientras tanto, los defensores de verdad del patrimonio histórico miran al Real Carenero, al castillo San Romualdo, al Puente Zuazo... que se están muriendo de pena por falta de la inversión necesaria. Ni para terminarlos ni para explotarlos.
