Este sábado se cumplieron 10 años de la coronación canónica de la Divina Pastora de las Almas. Una celebración que ha servido para recordar lo vivido hace una década y que contó con unas importantes vísperas, que incluyeron un concierto de la banda de música Maestro Enrique Montero, de Chiclana, y un inicio adelantado de un besamanos, a una Divina Pastora que lució sin corona, tal cual era su estampa antes de la coronación, aunque sin pamela.
Se celebró a las 11,30 horas, una función conmemorativa que estuvo presidida por el antiguo párroco de la Divina Pastora, José Francisco Piñero Serván, que fuera párroco precisamente hace 10 años, de forma que su voz en la celebración, trajo también los recuerdos a unos fieles que lo vivieron como párroco de la Pastora.
La Divina Pastora estuvo en besamanos toda la jornada del 1 de noviembre, fiesta de Todos los Santos. Durante toda la jornada hubo una barra benéfica en el patio de la parroquia, cuya recaudación irá destinada a la Bolsa de Caridad ‘Beato Diego José de Cádiz’; en el salón parroquial, se ofreció un pase continuado de una película de fotografías sobre el histórico día de la Coronación; y, en la Sala Capitular, hubo jornada de puertas abiertas hasta las dos de la tarde, aproximadamente.
A las 17,30 horas, tuvo lugar la tradicional presentación de los niños bautizados en el último año a la Divina Pastora, y a las 20,30 horas se cerró el acto con una semblanza a cargo del hermano mayor de la cofradía, Juan José Romero Ruiz, sobre lo que fue y supone la coronación.
Jornada de recuerdos y vivencias que sirven para poner fin a los actos conmemorativos del X aniversario de la coronación de la Divina Pastora de las Almas Coronada, que se han venido celebrando desde septiembre, destacando la peregrinación de la Divina Pastora a la iglesia Mayor parroquial donde se celebró otra solemne función conmemorativa.
Concierto de la banda Maestro Enrique Montero
En la noche del viernes, la banda Maestro Enrique Montero, de Chiclana, que acompaña el paso, ofreció un concierto con marchas como Divina Pastora, de Pérez Monllor; Pasa la Virgen de la Soledad, de Pedro Morales, Coronación de la Macarena, de Pedro Brana; Estrella Sublime, de López Farfán; Madre y Pastora isleña, de Juan José Puntas; Saeta Cordobesa, de Gámez Laserna; Valle de Sevilla, de José de la Vega y Triana de Esperanza, de Claudio Gómez Calado. Un gran concierto, pero que no llenó la iglesia, sin duda por la profusión de actos de la fiesta de Halloween en el centro de San Fernando.
Tras ello, se abrió el besamanos, con la Virgen luciendo su cabeza sin la corona y simbolizando el momento de hace 10 años en la víspera, si bien entonces tenía una corona de flores.