El general de la Brigada de Infantería de Marina (Brimar) del Tercio de Armada (TEAR), Antonio Planells, no participó activamente en el partido, pero estuvo allí animando a los suyos que habían vuelto a verse las caras con el equipo de Centro de Recuperación de Minusválidos Físicos (CRMF) después de que la primera vez recibieran una soberana paliza.
"Hemos venido a intentar recuperar el honor del TEAR", dijo Planells, no muy convencido, aunque los infantes de marina esta vez se lo habían preparado y dos días antes ya comenzaron a entrenar y a familiarizarse con las sillas de ruedas. Que se puede uno familiarizar con ellas en dos días, pero si a eso se le una el movimiento del balón, la velocidad, el tiro a canasta... La verdad es que en lo que se fijaban era en la destreza que tenían los componentes del equipo del CRMF.
Lógicamente, después de haber estado probando durante dos días, comprendían mejor lo díficil que era y al fin y al cabo de eso se trataba. Decía el general que lo mejor de todo es que los soldados se impregnaran del espíritu de esos chavales, de su superación, de "los valores que encierran".
Y en términos parecidos, pero a la inversa, lo explicaba Concepción Mayoral, la directora del CRMF, quien consideraba un enriquecimiento mutuo la experiencia, además de la oportunidad de que los usuarios del centro conocieran a las Fuerzas Armadas, un mundo que les queda tan lejos a ellos como a los infantes la convivencia con los usuarios del centro.
Bueno, en realidad eso sería en circuntancias normales, pero es que el CRMF y el TEAR mantienen contactos desde hace años, realizan actividades conjuntas y fruto de ello, la Brimar recibió este año el premio Eolo que se le otorga a las personas y entidades colaboradoras del centro.
Mayoral no veía el encuentro como una revancha -"lo ha dicho el general, directora", se le explicaba desde este medio- "y no se trata de humillarlos", sino de jugar un partido y pasarlo bien. En ese momento justo acababan de empatar los del CRMF, porque el TEAR fue el primer en encestar.
Al final del primer cuarto iban 10-6 a favor del CRMF, con lo que la cosa estaba más igualada, decían. ¡A saber cómo fue el partido anterior! El resultado final, sin embargo, da igual que se sepa o no porque entre los efectivos del TEAR decían que no era importante.