No es fácil editar un libro hoy en día, pero sí es cierto que existen más fórmulas que antes para hacerlo. La autoedición comprende distintas variantes y una de ellas es contar de principio con un número de ejemplares vendidos antes de que la obra se edite en formato físico.
Ahí está David Lacida, un joven de San Fernando que busca conseguir los 40 compradores de su libro de poemas, un género además menos vendible que las novelas que también se están editando por los nuevos medios.
David Lacida está haciendo promoción de La isla del verso, el libro en el que ha puesto todas sus ilusiones y con el que pretende entrar en el mundillo literario de la ciudad, por lo pronto, a la espera del éxito que pueda conseguir.
Para ayudarle sólo hay que entrar en el perfil del mismo título que el libro en las diferentes redes sociales y comprometerse a comprar el libro. A partir de ahí y una vez que estén los cuarenta, llegará el libro físico.