El presidente del Atlético Sanluqueño, Manolo Fernández, ha estado un tanto abatido durante los últimos días porque no le gustó el ambiente de cierta crispación que se vivió en el partido que los verdiblancos disputaron ante el Cartagena en El Palmar. Con un calendario ciertamente complicado, el conjunto que dirige Pedro Buenaventura inició la Liga con dos empates y dos derrotas. El máximo responsable del club que reside en El Palmar señala que “el fútbol es cuestión de rachas y lo que hay que tener ahora es tranquilidad. Lo que debemos hacer es apretar y mantener el espíritu de El Palmar. Somos un club humilde de Segunda División B, de los que tienen el tercer o cuarto presupuesto más bajo de la categoría. Hay clubes que sextuplican el nuestro”.
Por eso, mantiene que “El Palmar debe ser una olla a presión y todos debemos remar en la misma dirección. La gente que viene a restar, que es minoría, es mejor que se quede en casa. Recuerdo que hace cuatro temporadas luchábamos por no descender en Tercera División, de ahí que debamos disfrutar ahora. La pasada temporada se hizo una apuesta económica para tener la mejor plantilla en Tercera División. La Segunda División B es distinta y el equipo debe crecer”. Sólo pide que “los gritos que se escuchen en El Palmar deben ser de alientos porque una minoría puede provocar que los jugadores estén afectados. Estoy abierto a cualquier socio para que opine o me proponga los que estime oportuno. Lo que quiero es que El Palmar se convietra en un fútbol de familia, como siempre ha sido toda la vida”.