La multinacional de consultoría e ingeniería
Ayesa ha inaugurado, con la presencia del
lehendakari Iñigo Urkullu, su nuevo
Centro de Operaciones de Seguridad (SOC) en el País Vasco, en concreto en
Donostia-San Sebastián, unas instalaciones en las que trabajan más de
200 trabajadores y alcanza un
volumen de negocio de 20 millones de euros, con una prestación de servicios 24 horas para clientes de todo el mundo.
La inauguración de este centro de
ciberseguridad ubicado en el
Parque Tecnológico de Euskadi de Donostia, con el que se cierra las instalaciones que tenía la empresa en Mendaro, se produce
dos semanas después de que la multinacional sevillana haya sido víctima de un
ciberataque que afectó a sus
servidores internos, con la
pérdida de 4,5 terabytes de datos robados, tanto personales, internos como de proyectos, según expuso en la dark web
Black Basta, el grupo de ciberdelincuentes al que desde un primer
momento se atribuyó la acción delictiva.
Durante la inauguración, el lehendakari
Iñigo Urkullu ha recordado que en los últimos
7 años los ciberdelitos han crecido exponencialmente, un incremento de más del
380% (solo en este último año el aumento ha sido casi del 40%), y se ha referido a su compromiso con el
impulso de la ciberseguridad, que se traduce en la creación en 2023 de
Cyberzaintza, según ha informado el Gobierno vasco.
“Debemos establecer un
vínculo de colaboración público-privado que ayude a las empresas y a la sociedad a construir infraestructuras, productos y servicios resilientes que sean competitivos y que
puedan sortear el impacto de estos ciberataques”, decía Urkullu, que ponía como ejemplo de este modelo de colaboración a Ayesa.
Al propio Urkullu le ha explicado el
director de Ciberseguridad de Ayesa, Álvaro Fraile, que el nuevo SOC, al que se dota de nuevas capacidades que superan al que sustituye en Mendaro, no sólo será un
centro de monitoreo y respuesta, sino también un lugar donde se fomentará la colaboración, la innovación y el
aprendizaje continuo, apuntando que están invirtiendo en tecnología de vanguardia, com
o Inteligencia Artificial o Computación Cuántica, para capacitar al equipo para estar preparados para
enfrentar cualquier desafío que se presente.
Uno de los
puntos fuertes de este SOC es su
capacidad de protección de entornos IT y OT presentes en las
infraestructuras críticas de los diferentes sectores e instalaciones: tratamiento de aguas, ferrocarril/metro, control de tráfico, generación y distribución eléctrica, plantas químicas, refinerías, fabricación, alimentación, farmacia, distribución de gas, aeropuertos, cárceles, además de “entornos menos conocidos a nivel de ciberseguridad en los que
Ayesa ha acumulado mucho conocimiento en todos estos años de experiencia”, asegura la empresa en una nota de prensa.
También añaden que, en cuanto a la
ciberseguridad industrial, el SOC “
monitorea, detecta y responde a amenazas específicas que podrían afectar la seguridad y la integridad de estos sistemas críticos, como intrusiones, malware dirigido, fallos de seguridad, y otros eventos que podrían tener un i
mpacto en la producción o en la seguridad física”. Este tipo de SOC, según Fraile, “requiere
personal con experiencia tanto en
seguridad de tecnología de la información (TI) como en
sistemas de control industrial (SCI) para comprender las complejidades de proteger estos entornos críticos”, muy en la línea con el sentido de la ponencia en la que participó la semana pasada en
Sevilla sobre Cibercrimen.
Álvaro Fraile añadía que este centro “supone un
reclamo para la atracción y retención de talento en ciberseguridad alineado con la formación y capacitación de los jóvenes que se van a incorporar al entorno laboral en una disciplina tan prometedora", muy en la línea con lo expresado por el
propio Urkullu en su discurso, que veía a Euskadi “bien colocada” y preparada para dar respuesta al reto de la ciberseguridad, pero abogaba por
incorporar personas profesionales para evitar así la “brecha de talento”.