Vox ha celebrado este martes 28 de diciembre, festividad de los Santos Inocentes, con varias actividades en las que ha renovado su "compromiso con la vida frente a la cultura de la muerte".
La portavoz municipal de Vox en el Ayuntamiento de Sevilla, Cristina Peláez, ha leído un manifiesto a las puertas de la casa consistorial, opinando con relación a las mujeres que deciden abortar que "el aborto es el peor atentado contra los derechos humanos que tiene lugar en la sociedad actual", al tiempo que ha recordado que "cada año son destruidos en el seno materno 55 millones de pequeños humanos en todo el mundo, entre ellos 88.269 casos en España durante 2020".
La vigente Ley del Aborto, que se remonta a 2010, estipula la despenalización de la práctica del aborto inducido durante las primeras 14 semanas del embarazo, periodo en el cual la mujer puede tomar una decisión libre e informada sobre la interrupción de su embarazo.
"Esta cifra (de abortos) supone un récord histórico en proporción al número de habitantes. Uno de cada cinco concebidos termina en la trituradora. Desde 1985 han sido abortados en España mas de dos millones y medio" de embriones o fetos, indica. "Es uno de los factores que explican nuestra natalidad raquítica, que pone en peligro la sostenibilidad del país", ha agregado.
Cristina Peláez ha aseverado que "frente a esta realidad, Vox propone salvaguardar jurídicamente el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural, y acabar con la Ley de Eutanasia y de la Ley de aborto libre".
"Garantizaremos la información, apoyo y alternativas necesarias para todas aquellas madres con un embarazo problemático o inesperado y aprobaremos una Ley de cuidados paliativos que asegure la asistencia sanitaria digna y el acompañamiento familiar, médico y espiritual de los enfermos. También habilitaremos medidas de apoyo económico, social e institucional a familiares y cuidadores", ha prometido.
Del mismo modo, ha considerado que "el aborto masivo nos envilece como sociedad y nos condena a una muerte lenta por falta de niños. Un país civilizado no destruye a los niños en el vientre materno. En un horizonte de invierno demográfico, solo sobrevivirán los países que vuelvan a respetar la vida", ha sostenido.