Ecologistas en Acción ha exigido a la Junta de Andalucía, a los municipios afectados y a la Mancomunidad de Los Alcores que "pongan orden en la desastrosa gestión de los residuos urbanos que hace el vertedero Montemarta-Cónica" y que adopten los principios de la "economía circular" para que los materiales duren el mayor tiempo posible y se limiten los daños al medio ambiente.
La asociación se hace eco del "extenso reportaje de investigación" que a lo largo de esta semana ha estado publicando Viva Sevilla en el que se analiza las irregularidades que acumula Montemarta-Cónica, el vertedero de residuos urbanos más importante de la provincia de Sevilla (42 municipios, incluida la capital), que el pasado 29 de abril solicitó modificar el Plan Especial para seguir con su actividad al menos 60 años más, "a pesar de haber sido objeto de un durísimo informe del Tribunal de Cuentas que exige una nueva licitación de su concesión administrativa", recogen.
De las 50 irregularidades detectadas, el Tribunal de Cuentas destaca la nula rendición de cuentas desde 2002 y concluye que le es imposible conocer la situación financiera de la entidad. El Tribunal asegura que “La Mancomunidad de Los Alcores incumple de forma continuada sus obligaciones de aprobación y rendición de cuentas, incumple los requisitos de publicidad activa, no tiene portal de transparencia ni sede electrónica”.
Destaca Ecologistas del informe y que recoge Viva, que, de forma generalizada, históricamente ha acudido a la contratación directa de personas y servicios mediante contratos menores y verbales y los de procedimiento de urgencia se han hecho generalmente “sin justificación”. Tampoco hay relación de puestos de trabajo, ni identificación de las necesidades a cubrir ni perspectiva de género. Sin organigrama, sólo tiene dos funcionarios mientras que el resto es personal laboral, con contratos temporales sin justificar que ya han causado la nulidad de 35 despidos.
"Este vertedero, en uso desde 1990 y en prórroga forzosa desde 2016, sigue desarrollando su actividad con los presupuestos de 2013 prorrogados, y no cuenta con evaluación ambiental estratégica, ni simplificada ni ordinaria, un trámite indispensable para su autorización", asegura Ecologistas en Acción.
La asociación destaca que se estima que el 86% de los residuos que entran en las instalaciones de Montemarta-Cónica termina en vertedero "cuando la ley exige reciclar el 60-65% de todos los residuos que se generen en 2025". "Tampoco está previsto un tratamiento adecuado de los biorresiduos (materia orgánica) que produzca un compost con calidad comercial tal y como exige la Ley de Economía Circular", añade la entidad.
"A esto se añade la caótica gestión económica de la Mancomunidad de Los Alcores: el Consorcio Central Alcores-Guadalquivir tiene pendiente de pago 400.000 euros desde 2008; diez ayuntamientos llevan nueve años sin integrarse en la mancomunidad y los ayuntamientos originarios no pagan los gastos generales. Los puntos limpios de Alcalá y Mairena, por su parte, se contratan de forma verbal", según recoge el Tribunal de Cuentas.
En resumen, la Mancomunidad de los Alcores, que preside el alcalde de El Viso del Alcor, Gabriel Santos, no sabe lo que pasa en Montemarta-Cónica pero no está haciendo uso de su potestad para garantizar el buen funcionamiento del servicio de basuras, asegura Ecologistas en Acción.
"Recordemos que la Agenda 2030 y la lucha contra el cambio climático requieren de los ayuntamientos que pongan en práctica la economía circular. Esto supone un profundo cambio de toda la gestión municipal para incorporar las nuevas obligaciones, sobre todo en cuanto a la gestión de los residuos urbanos: recogida separada de biorresiduos, textiles, aceites de cocina usados, residuos domésticos peligrosos y residuos voluminosos. Llevar los residuos sin tratamiento previo al vertedero queda completamente prohibido".
Por estos motivos, Ecologistas en Acción exige a la Junta de Andalucía, a los municipios afectados y a la Mancomunidad de Los Alcores que pongan orden en la desastrosa gestión de los residuos urbanos que hace el vertedero Montemarta-Cónica y que adopten los principios de la economía circular para que los materiales duren el mayor tiempo posible y se limiten los daños al medio ambiente.