El número de beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV) en Sevilla asciende a 126.632 que residen en 42.339 hogares, según la última estadística publicada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social hasta finales del año pasado. En Andalucía, el IMV alcanza a 166.875 hogares y un total de 487.743 personas, mientras que, a nivel nacional, la cifra alcanza más de 1,5 millones de beneficiarios.
El Subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano, ha señalado en una nota de prensa que esta prestación "está contribuyendo a reducir la pobreza infantil puesto que, del total de beneficiarios, un 42% son menores de edad (53.432)". Además, ha señalado que "apoyan" las políticas de igualdad de género ya que "en la mayoría de los hogares, una mujer es titular de la prestación (el 75% de los casos)". Ha aclarado que, si se tiene en cuenta el total de beneficiarios, el 53% son mujeres, 68.242 del total de 126.632.
Respecto al número de prestaciones con el Complemento de Ayuda para la Infancia (CAPI), son ya 26.358. El CAPI, que entró en vigor el pasado 1 de enero, es una ayuda de 100 euros por hogar al mes en el caso de niños de 0 a 3 años; de 70 euros al mes por cada niño entre 3 y 6 años y de 50 euros al mes por cada menor de entre 6 y 18 años.
En 2022, el Ministerio de Inclusión ha dado "importantes pasos" para profundizar en su alcance y extensión, como la puesta en marcha del autobús informativo que recorre España para atender a las personas vulnerables, potenciales beneficiarios de la prestación, que no la han solicitado. El Ministerio de Inclusión también ha concedido este año el primer Sello Social, una distinción que reconoce a empresas, organizaciones e instituciones por su labor de inserción sociolaboral en favor de las personas beneficiarias del IMV.
Además, el año pasado se aprobó la subida extraordinaria de un 15% de las cuantías de las ayudas del IMV, que se mantendrá en el presente curso 2023. Al comienzo de este año entró en vigor el incentivo al empleo, que refuerza el conjunto de políticas que componen el IMV y que se orienta a que el beneficiario que se incorpore al mercado de trabajo o aumente el número de horas de empleo, en el caso de que ya esté trabajando, vea garantizada que su renta disponible sea superior a la que habría tenido sin incentivo, con un incremento que se va atenuando a medida que los rendimientos del trabajo aumentan.