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COAG Sevilla denuncia una oleada de robos de naranjas en el campo

La organización denuncia que han visto hasta doce coches en fila para sustraer naranjas y en cada vehículo cargan 1.000 kilos

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La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Sevilla ha denunciado este miércoles la oleada de robos de naranjas en plena campaña de recogida en el campo, donde se han visto hasta doce coches en fila para sustraer naranjas y en cada vehículo cargan 1.000 kilos.


En un comunicado, la organización agraria ha reclamado más recursos técnicos y humanos para que el Grupo ROCA (grupo especial para atender robos en el campo) de la Guardia Civil pueda ampliar su radio de acción en la provincia.

Ramón García, secretario provincial de COAG Sevilla, señala que, aunque los robos en los campos sevillanos no es nada nuevo, llama la atención que en esta ocasión los ladrones se desplacen de manera organizada "con total impunidad".

La semana pasada en Carmona Elena Rodríguez, responsable de Cítricos de COAG Sevilla, comprobó cómo una fila de hasta doce coches entraban en su explotación de naranjas ecológicas para llenar sus maleteros de naranjas.

En este sentido, la afectada ha explicado que, ante el importante aumento de robos de los últimos meses, ella y su marido se han visto obligados a hacer guardia por las noches para intentar evitar que los ladrones no se salgan con la suya, “lo que no siempre es posible porque la Guardia Civil, que son magníficos profesionales, tienen los medios que tienen, y en este caso en concreto, los ladrones eran un batallón”.

Esto ocurre una noche tras otra y, aunque es difícil contabilizar porque cogen las naranjas directamente de los árboles y en diferentes puntos, en cada coche roban unos 1.000 kilos de naranjas, por lo que calcula que "cada vez que vienen se pueden estar llevando en torno a 12.000 kilos por noche. Una ruina”.

Asimismo, esta organización agraria anima a las fruterías y a los ciudadanos a no comprar fruta sin etiquetar, sin trazabilidad, de origen desconocido y sin seguridad alimentaria, ya que algunas parcelas han podido ser tratadas con fitosanitarios y aún no han cumplido el plazo de seguridad para su consumo con el fin de evitar problemas de salud y para que estas bandas organizadas no den salida a los productos robados.

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