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Sevilla

El vacío que deja un mito

Después de 23 temporadas en la élite, Joaquín anuncia que se retira del fútbol profesional dejando un legado único

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  • Joaquín con la Copa del Rey -

La liga española dice adiós a uno de sus jugadores más emblemáticos. El actual jugador del Betis, Joaquín, anunciaba el pasado 19 de abril su retirada del fútbol profesional, con un posterior acto de despedida muy emotivo.

Tras 23 temporadas en la élite, el del Puerto de Santa Maria acaba su carrera donde la empezó, en el club de su vida, donde la mayor parte de sus alegrías futbolísticas tuvieron lugar.

Pero Joaquín se hizo querer allá donde estuvo. Aunque sonó con fuerza para aquel Chelsea de Mourinho, fuera de España solo militó en la Fiorentina italiana, donde jugó durante dos temporadas.

En nuestro país jugó para el Málaga y el Valencia, donde dejó grandes recuerdos como los cuartos de final de la Champions alcanzados con el ‘EuroMálaga’ y la Copa del Rey ganada con los chés. Siempre ha sido muy respetado y querido por ambas aficiones, y así se lo han hecho sentir cuando ha tenido que enfrentarse a ellos.

Una despedida muy emotiva

En un emocionante acto de despedida junto a sus familiares y todos los miembros del club, Joaquín no quiso olvidarse de nadie. El hijo de Aurelio y menor de 8 hermanos, quiso enmarcar la figura de su padre, que desde muy pequeño fue quien le acompañó a él y a su hermano Ricardo a todos los partidos de fútbol.

Joaquín también recordó el momento inolvidable que vivió cuando recibió la llamada de Fernando Vázquez, por entonces entrenador del primer equipo del Betis. “Recibí una llamada que me cambió la vida. Fernando Vázquez me incorporó a la primera plantilla. Descolgué el teléfono para decirle a mi padre que lo conseguimos, que ya era jugador del mejor equipo del mundo.”

Icono del fútbol español

Joaquín siempre ha sido considerado como uno de los mayores talentos del fútbol español. El de la cinta y el sprint. Un extremo derecho de los que se fueron acabando, y que en sus mejores años era una tortura para cualquier lateral izquierdo. Como recordaba Roberto Carlos “si te viene en uno contra uno, ciao”.

Con solo 21 años, le tocó vivir en primera persona uno de los momentos más tristes de nuestro fútbol. Aquel partido contra Corea del Sur en los cuartos de final del Mundial 2002, que tras varias decisiones arbitrales inconcebibles, llevaron a España a una tanda de penaltis en la que Joaquín erró su lanzamiento.

Pero ese error no pudo borrar la exhibición que hizo el entonces jovencísimo jugador del Betis, que asombró al mundo entero con un infinito repertorio de regates y cambios de ritmo. Algo que le bastó para ser una de las sensaciones europeas, y el deseo de grandes clubes.

Un legado indiscutible

Después de 615 partidos en Primera, Joaquín podría convertirse en el jugador con más partidos de aquí a final de temporada, ya que está solo a siete de Zubizarreta (622). Pero no es una preocupación para el gaditano, que siempre había admitido la gran ilusión que le hacía levantar un trofeo como capitán del Betis, algo que pudo hacer realidad cuando ganaron la final de la Copa del Rey al Valencia la pasada temporada.

Joaquín no quiso olvidarse de su afición en el acto de despedida, esa misma que le ha visto crecer y le ha acompañado en lo bueno y en lo malo. Como dijo el capitán, la del “manquepierda”.

Con la ilusión de poder clasificar al Betis para la Champions League antes del cierre de la temporada, Joaquín cuelga las botas tras una decisión que ha sido “más que meditada” y con la ilusión de que se abre otra etapa “bonita e ilusionante”. Pero sobre todo, dejando claro que “no es un adiós, sino un hasta luego”.

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