Purificación Ojeda, la mujer de 61 años que junto a su pareja, Juan María Romero, lleva más de dos meses viviendo en una plaza pública de Morón de la Frontera, al no disponer de una vivienda, ha sido ingresada de urgencia en un hospital al sufrir una grave insuficiencia respiratoria.
Según ha explicado a EFE Romero, la pasada semana comenzó a tener dificultades para respirar y, tras pedir ayuda médica, fue trasladada al hospital Virgen de Valme, donde permanece ingresada.
Según su relato, los médicos le han informado de que su evolución es buena, aunque una vez que reciba el alta tendrá que volver a vivir a la intemperie en la misma plaza, lo que les han desaconsejado: "Pero no tenemos otra posibilidad".
Los dos llevan casi dos meses instalados en la Plaza de los Remedios, en un espacio público donde tienen lo necesario para sobrevivir, contando con la ayuda de una vecina que les proporciona algunos alimentos y les permite usar su cuarto de baño, una situación que mantienen desde principios de junio.
Reclaman que alguien les alquile una vivienda que se ajuste a las dos pensiones que cobran, que suman 843 euros. Sin embargo, Juan María Romero señala que en los últimos días el Ayuntamiento les ha dicho que no disponen de viviendas sociales en el pueblo. "Nos han ofrecido la posibilidad de una habitación a través de unas religiosas, pero al final nada de nada", apunta.
Romero, pintor y oficial solador que ha trabajado esporádicamente en los últimos años, explica que los dos vivían en una casa donde estaban acogidos con la condición de cuidar a una persona mayor, pero "sin explicación" les echaron de allí y desde entonces se encuentran en esta situación.
Ojeda, originaria de Palos de la Frontera (Huelva), tiene experiencia en limpieza de bares y casas y labores agrícolas, y apela a que alguna persona de la localidad les alquile una vivienda, porque juntos pueden pagar un alquiler de unos 350 euros.
Para intentar paliar el calor de estos días, han colocado una red que les sirve para cobijarse en la plaza, por la que tienen desperdigadas todas sus pertenencias. Tienen también dos perros y un gato y lamentan que nadie parece querer ayudarles a salir de este problema.