Agentes de diferentes unidades de la Guardia Civil han rescatado a dos caballos que habían quedado atrapados en la orilla de un embalse de La Puebla de Cazalla (Sevilla) y han investigado al cuidador de los mismos, como presunto autor de un supuesto delito de abandono animal, según informa el Instituto Armado.
Tras recibir aviso de la Central Operativa de la Guardia Civil de que dos caballos estaban atrapados en la orilla del embalse de La Puebla de Cazalla, agentes del Puesto de Arahal se desplazaron al lugar constatando la veracidad de los hechos, por lo que solicitaron la presencia del Seprona de Carmona.
Los agentes comprobaron que había un nivel de agua muy bajo, por lo que, debido al lodo existente en las orillas, los animales al acercarse a beber quedaron atrapados y no pudieron salir, observando que uno de los animales continuaba vivo y el otro ya había muerto.
El embalse tiene acceso rodado practicable con vehículos sólo por una de sus orillas, encontrándose los animales a una distancia de unos 300 metros en la orilla contraria, por lo que había que salvar la lámina de agua del embalse para llegar a ellos; además de que la orilla donde se hallaban presenta un talud de más del 45 por ciento de pendiente.
Ante esta circunstancia fue activado el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), que una vez en el lugar, valoró la situación y consiguió llegar hasta los equinos con una embarcación.
Los componentes del GEAS realizaron un primer intento de sacar al equino vivo hacia la orilla más cercana, pero no lo lograron debido a las difíciles condiciones que presentaba la misma con el lodo, además de que el animal es un potro bastante grande y el mal estado en el que se encontraba por el cansancio. Como única opción posible decidieron sacar a los animales con ayuda de cuerdas y auxiliados de vehículos.
Una vez rescatados los dos animales, se ratificó que uno estaba muerto y el segundo seguía vivo, pero en un estado de cansancio extremo, sin apenas poder moverse. Actualmente está totalmente recuperado.
Realizadas gestiones sobre los hechos ocurridos, se procedió a investigar a una persona, que era el cuidador de los equinos, como presunto autor de un supuesto delito de abandono animal, ya que tenía conocimiento del lugar donde se encontraban los animales y no realizó ninguna acción encaminada a rescatarlos.