La Junta General Extraordinaria de Accionistas del Real Betis, celebrada este viernes en un hotel sevillano, ha aprobado por amplia mayoría una ampliación de capital de casi 43 millones de euros que permitirá, según el presidente Ángel Haro, "mantener el nivel de las últimas temporadas".

En la votación final, la propuesta fue aprobada por el 93,5 por ciento de las acciones presentes en esta junta (56.813 títulos a favor), con lo que los actuales dirigentes consiguieron su propósito, aunque también grupos accionariales han anunciado que impugnarán esta cita.

Haro ha admitido la "situación de pérdidas excepcionales" que padece el Betis, lo que ha obligado a "tomar medidas excepcionales", entre las cuales, "la mejor es la ampliación de capital" porque tras haber "buscado otras alternativas", el consejo de administración que dirige ha optado por esta "inyección de dinero".

La entidad sevillana emitirá 117.500 nuevas acciones que pondrá a la venta a 365,44 euros por unidad, por lo que espera recaudar 42.939.200 euros para enjugar las pérdidas de 75 millones que admitió el pasado diciembre y hacer frente a varios préstamos por valor de más de cien millones que asfixian las finanzas del club.

José María Pagola, el consejero responsable del área económica, admitió que el Betis tiene, "a 30 de junio de 2023, un patrimonio neto negativo de 72 millones de euros", si bien aseguró que esa situación crítica de las finanzas de la entidad, "no es por la gestión del consejo, sino por el impacto del COVID".

El capital presente o representado en la sala era de 60.750 acciones, un 39,3% del total de 154.369 -con lo que no habría podido celebrarse la junta por falta de quórum-, pero el consejo de administración entiende que los 36.869 títulos del paquete judicializado del expresidente Manuel Ruiz de Lopera carece de derechos políticos, por lo que ha concurrido el 51,7% de las acciones.

Salvador Carrero, que intervino en representación de la accionista María de los Reyes Caro, advirtió durante el debate de las cuestiones previas que levantaría una protesta "por el criterio que ha adoptado la mesa" para la constitución de la junta, ya que "viene a ser contrario del que ha mantenido en las anteriores juntas".

Accionistas que en los días previos a esta junta general se han mostrado contrarios a la ampliación de capital y que se han ausentado de la misma han anunciado a EFE su intención de impugnar esta asamblea y la petición, asimismo, de medidas cautelares que paralicen la ampliación de capital hasta que la justicia se pronuncie sobre la validez de la misma.