El tiempo en: Cádiz
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

Intervienen 700 kilos de merluza inmadura en el interior de un coche

La Guardia Civil se ha incautado de 700 kilos de merluza inmadura con una talla inferior a la reglamentaria, en el interior de un vehículo que circulaba por la A-49 en Castilleja de la Cuesta, por lo que el conductor ha sido sancionado

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai

Componentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Sevilla se han incautado de 700 kilogramos de merluza inmadura, pues presentaba una talla inferior a la reglamentaria, en el interior de un vehículo que circulaba por la A-49 en Castilleja de la Cuesta, motivo por el que su conductor ha sido sancionado con una infracción administrativa en materia de sanidad y medio ambiente.

   Según ha informado el Instituto Armado en una nota, los agentes se encontraban realizando su labor de prevención y procedieron a parar un vehículo que circulaba por la A-49 y cuyo conductor era un vecino de Lepe (Huelva) que transportaba pescado para su venta. Tras inspeccionar el coche, los agentes detectaron gran cantidad de merluza de talla inferior a la reglamentaria.

   De este modo, y una vez comprobados todos los datos referentes a la mercancía transportada, la Guardia Civil imputó al conductor del vehículo una infracción administrativa, puesto que transportaba pescado para su venta al público de talla inferior a la reglamentaria, a lo que se suma que también carecía de factura, albarán o proforma que justificara la trazabilidad del pescado.

   Asimismo, los envases en que se transportaba el pescado carecían de cualquier clase de etiquetado que identificara el producto.

   Finalmente, los agentes intervinieron 700 kilogramos de merluza inmadura, que fueron depositados en las cámaras habilitadas para su conservación hasta su correspondiente análisis por parte del personal veterinario de la Consejería de Salud a fin de certificar su aptitud para el consumo humano. Una vez certificada, la mercancía se cede al Banco de Alimentos con fines benéficos.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN