El polaco que murió en un albergue de Sevilla no recibió tratamiento adecuado
Sevilla, 30 jul (EFE).- El joven polaco de 23 años que murió en octubre de 2013 en un albergue municipal de Sevilla no recibió el tratamiento adecuado en el hospital Virgen del Rocío, según el informe forense entregado a la juez que investiga el caso.
Dicho informe, al que ha tenido acceso Efe, recoge que según las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), "un estado de desnutrición severa como la que presentaba" el indigente "es indicativo de hospitalización, tratamiento de la malnutrición" y obligaría a realizar pruebas diagnósticas para la detección de las enfermedades de base.
En este caso, "la realización de dichos estudios hubiera permitido llegar al diagnóstico de la patología asociada a la desnutrición y la instauración del tratamiento específico", dice el informe entregado a la juez de instrucción 5 de Sevilla.
Piotr Piskozub, de 23 años y solo 30 kilos de peso, fue atendido a las 00.58 horas del 2 de octubre de 2013 en el hospital Virgen del Rocío, donde los médicos observaron su "estado de desnutrición severo" pero el resto de pruebas practicadas (auscultación y exploración física) resultaron con hallazgos inespecíficos, según el informe.
El indigente fue dado de alta a las 2.06 horas con el juicio diagnóstico de "problemática social" y fue trasladado al albergue municipal de Sevilla, donde falleció a las 14.21 horas.
Piskozub falleció por una neumonía abscesificada grave y tuberculosis miliar, y "atendiendo a los criterios de estratificación del riesgo, se hubiera tenido que instaurar el tratamiento específico para dichos procesos morbosos", dicen los forenses.
Las asociaciones defensoras de los derechos humanos que ejercen la acusación popular han indicado a Efe que el informe forense revela "una grave negligencia" y que, en consecuencia, acusarán por un presunto delito de omisión del deber socorro.
Han anunciado también que van a pedir que declaren como testigos el gerente del citado hospital y la consejera andaluza de Salud, María José Sánchez Rubio, "que a día de hoy ni siquiera ha reconocido su responsabilidad en este asunto".
El abogado de la acusación, Luis de Los Santos, ha dicho que Piskozub "debió ser ingresado de manera preceptiva e inmediata, conforme a las recomendaciones de la OMS, pues en ese caso su vida podría haber sido salvada".
A su juicio, "es extraño que en un estado tan avanzado de la enfermedad no se detectaran los síntomas por los que falleció", lo que De los Santos atribuye a "una mala praxis, que no sabemos si es general debido a la ineficiencia de los protocolos o a los recortes en salud".