El Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) ha hecho entrega este jueves de la Medalla de Oro de la Arquitectura 2014 a los arquitectos sevillanos Antonio Cruz Villalón y Antonio Ortiz García, del estudio Cruz y Ortiz, que han agradecido el galardón y defendido su "sano eclecticismo" y su "voluntad de independencia".

   En el acto, que se ha celebrado en el Senado y ha sido presidido por el presidente de esta cámara, Pío García Escudero, arquitecto de profesión, y la ministra de Fomento, Ana Pastor, Cruz Villalón ha hablado en nombre de los dos y ha reflexionado sobre la evolución de la profesión arquitectónica y cómo "dividir la tarea de un arquitecto no es el camino deseable" o sobre su trayectoria profesional.

   Además, ha defendido que en el ejercicio de la arquitectura confluyen "muchos factores" que en ocasiones "se sobrevaloran unos sobre otros" y cómo de la "arquitectura como redención social" se produce un "retorno a la historia" o se aboga por la "descomposición o fraccionamiento de las formas como reflejo de la fragmentación social" o "la preocupación medioambiental como categoría única".

   Sin embargo, los sevillanos han dicho "aprender de todo ello" pero con "una cierta distancia" y han defendido practicar un "sano eclecticismo" que les "ha permitido evitar el entusiasmo" y tener "voluntad de independencia, voluntad de profesionalidad y dominio del oficio" para "mantener la debida proporción de todos los componentes de la arquitectura".

   El arquitecto Rafael Moneo ha sido el encargado de pronunciar la 'laudatio' sobre los dos arquitectos sevillanos y ha mantenido que son para los jóvenes arquitectos "un buen espejo en el que mirarse" y que su exitosa y amplia carrera profesional pone de manifiesto que "cuando un arquitecto se enfrenta a la realidad sin esquivarla y asumiendo la responsabilidad que la sociedad deposita en su trabajo, es posible alcanzar las metas con las que uno ha soñado".

   Moneo ha dicho que el estudio Cruz y Ortiz es "ejemplo de trabajo colectivo" y que en él, "la profesionalidad no es óbice para mantener vivo el interés intelectual", ya que siempre han estado próximos al medio académico. Además, ha ensalzado de su quehacer el respeto a lugares y programas, la precisión lingüística, el buen sentido en la construcción y en los materiales, la seguridad de las secciones o la calidad en las plantas.


EL RIJKSMUSEUM, "SU CREDO COMO ARQUITECTOS"

   Además, el arquitecto navarro no ha pasado por alto que este año ha concentrado varios reconocimientos hacia los arquitectos sevillanos al culminar su intervención en el Rijksmuseum, de Amsterdam, que, según ha mantenido, "sintetiza y da razón de su credo como arquitectos".

   En ese sentido, ha señalado que el espacio holandés recoge las que han sido "constantes" en su trabajo, "el respeto a la ciudad y las buenas prácticas constructivas", que han permitido que "vuelva a instalarse en la ciudad como el monumento simbólico que siempre fue".

   La intervención de Cruz y Ortiz en el Rijksmuseum permite una "atrevida tramoya que unifica espacios y hace posible un nuevo y diverso uso de los mismos" de modo que, "sin alterar su estructura, establece un nuevo sistema circulatorio con una actitud abierta e integradora, por ello ha recibido las mejores críticas de expertos y del pueblo llano", ha concluido Moneo.

   En la ceremonia de este jueves el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España también se han hecho entrega de las Medallas del Consejo a Manuel Ribas Piera y Manuel Solà-Morales, a título póstumo, y a Eduardo Mangada Samáin.