El convenio firmado entre la Diputación de Sevilla y el Ayuntamiento de Aznalcázar en el marco del acuerdo alcanzado para la derogación del denominado peaje rociero, la ordenanza municipal destinada a gravar el tránsito y pernocta de las hermandades rocieras en los pinares de dicho municipio, se ha traducido en un desembolso de 46.189 euros por parte de la institución provincial, para contratar la recogida de los residuos que dejan los romeros.
Hablamos de la polémica suscitada a cuenta de la ordenanza de uso público y aprovechamiento de espacios forestales aprobada por el Ayuntamiento de Aznalcázar.
Esta ordenanza, en concreto, obligaba a las hermandades rocieras que pernoctan o sestean en los conocidos pinares de este municipio, a entregar una fianza de 3.000 euros cuya devolución estaba sujeta a la ausencia de perjuicios o desperfectos en el medio natural durante su estancia, además de una cuota de 25 euros a pagar por cada vehículo de estas comitivas rocieras.
En ese sentido, la alcaldesa de Aznalcázar, Dolores Escalona, manifestaba a Europa Press que los ayuntamientos de Almonte e Hinojos, ambos en la provincia de Huelva, aplican medidas similares con las hermandades, detallando que la fianza de 3.000 euros por pernoctar o sestear en los pinares del municipio se aplicaría a las hermandades rocieras para prevenir cualquier daño en el medio natural. En cuanto a la cuota de 25 euros por vehículo, explicaba que las hermandades que deciden pernoctar o sestear en los pinares de Aznalcázar generan unos gastos al Ayuntamiento en materia de seguridad, limpieza y vigilancia, con lo que argumentaba que se trataba de un modo de compensar tales costes.
LA REACCIÓN DE LAS HERMANDADES
La Asamblea Comarcal de Hermandades de Sevilla, ante esta tesitura, acordó que las carretas de las hermandades sevillanas eludiesen el tramo del camino correspondiente al término municipal de Aznalcázar, al objeto de evitar someterse a esta normativa y su correspondiente desembolso económico.
Finalmente, una reunión entre la alcaldesa, la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Serrano, y el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, motivó que la socialista Dolores Escalona anunciase la derogación del denominado peaje rociero, gracias a un acuerdo por el que la Junta y la Diputación aportarían nuevos "recursos", principalmente económicos, para la conservación, vigilancia y limpieza de los pinares, aunque utilizando para ello trabajadores de Aznalcázar.
Pues bien, fruto de este acuerdo y del convenio firmado más tarde entre la Diputación de Sevilla y el Ayuntamiento de Aznalcázar, la institución provincial adjudicó el pasado 14 de mayo a la empresa Llopis Servicios Ambientales S.A., un contrato titulado 'Trabajo de recogida de residuos camino del Rocío 2015', con un precio final de 46.189 euros, IVA incluido.
Este contrato, recogido por Europa Press, materializa así al convenio firmado entre ambas partes e implica la movilización de un operativo de recogida de residuos y limpieza de los caminos de El Rocío durante la romería y una vez finalizada la misma, que se prolongará en principio hasta el día 19 de junio, aunque los trabajos no se dan por concluidos "hasta finalizar la limpieza pormenorizada de los caminos de la provincia", según la Diputación, que en paralelo aporta otros 6.000 euros para financiar el voluntariado ambiental de tres pueblos en el ámbito de El Rocío: Coria, Puebla del Río y Villamanrique de la Condesa.
