La Fundación Atarazanas, apoyada por un nutrido grupo de expertos en arquitectura patrimonial y en rehabilitación como José García-Tapial, Fernando Mendoza o José Luis de Justo, exigió ayer a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento hispalense la inmediata paralización del proyecto ideado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra para convertir las Reales Atarazanas en un nuevo centro cultural (espacio cedido mediante concesión demanial a CaixaBank) al considerar que no se trata de un verdadero proyecto de rehabilitación y de conservación de los antiguos astilleros medievales, si no del “entierro” del edificio y un verdadero “crimen patrimonial consentido”.
Desde la fundación Atarazanas explicaron ayer en una rueda de prensa que “la única opción responsable” y que sería admitida por la ley patrimonial con respecto al monumento sería un “proyecto de conservación”, algo prometido por las instituciones desde hace años y que no se contempla en la propuesta aprobada por la Comisión Provincial de Patrimonio y por la Gerencia de Urbanismo a Vázquez Consuegra, que tan sólo menciona “la construcción de un nuevo centro cultural que afecta básicamente al área de cabecera y las plantas superiores del edificio dieciochesco de la Real Maestranza de Artillería”.
Recuperar la cota original
Según indicó Rafael Crespo, presidente de la fundación, una verdadera restauración de las Atarazanas pasaría por “la recuperación integral de la arquitectura original de los astilleros, enterrados con el paso del tiempo bajo cinco metros y medio de tierra y escombros (la mitad del monumento y pilastres están ahora bajo tierra)”. Es decir, lo que la fundación propone sería realizar una serie de excavaciones en el monumento para recuperar su cota original del siglo XIII.
Desde la fundación creen que este planteamiento es técnicamente posible (algo que ya quedó demostrado con los estudios realizados a mediados de los años 90 por el arquitecto Fernando Amores, tal y como ya anunció
Viva Sevilla en otra información) y que no supondría ningún riesgo de inundación o derrumbe para el monumento. Estas excavaciones retirarían 35.000 metros cúbicos de escombros, que corresponderían a unas 50.000 toneladas de tierra, y que supondría un presupuesto de aproximadamente 700.000 euros, cantidad “perfectamente asumible” dentro del presupuesto de diez millones de euros que la Fundación La Caixa va a destinar. “De hecho hay una partida de 600.000, apenas el 7% del total, para restauración, que se van a destinar a tapar los escombros bajo una solería”, recalcó el arquitecto José García-Tapial, presente en la rueda de prensa.
Secretismo
La Fundación Atarazanas, además, pide “la urgente exposición pública del vigente proyecto” que ahora está siendo tratado con sumo “secretismo”, exige “reconducir el proyecto desde un enfoque participativo y multidisciplinar” y la “gestión pública de las Atarazanas”, con la creación de un consorcio entre las instituciones.
También reclaman que la Caixa “cumpla sin demora su deuda y abone el dinero necesario para la restauración del monumento” (diez millones de euros) y que reconsidere su proyecto para "evitar un nuevo atentado contra el patrimonio de la ciudad".
Rafael Crespo, que criticó la falta de un plan arqueológico y de conservación previo ni un Plan Especial tal y como marca la normativa , anunció una próxima reunión con el alcalde para exponerle sus planteamientos, y avisó de futuras acciones judiciales e incluso el traslado de la situación a organismos patrimoniales como la Unesco o Icomos, si no se llega a reconducir el proyecto.
Las Atarazanas, a debate en Ondaluz Sevilla TV
Las Reales Atarazanas y el proyecto para el monumento del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra serán analizados esta noche, a partir de las 22.00 horas, en el programa A debate de Ondaluz Sevilla TV (canal 54 de la TDT), presentado por María Luisa Vázquez y al que acudirán el presidente de la Fundación Atarazanas, Rafael Crespo, así como los arquitectos Fernando Mendoza (Premio Nacional de Arquitectura) y José María Cabeza (Premio Nacional de Restauración).